sábado, 11 de junio de 2016

UN SUEÑO MÁS SÍ IMPORTA



¡Hola! No recuerdo cuándo publiqué por última vez, creo que ha pasado bastante más de un  mes desde entonces y lo lamento  mucho; tanto como no haber pasado por los blogs amigos en todo este tiempo, aunque eso último ya lo voy resolviendo. La vida me ha tenido un poco apartada, con la salud de un ser muy querido tocada, y bueno, cuando la familia requiere no hay nada que pensar, de modo que puse la pausa y recién, algo más acostumbrada a los vaivenes y en espera de mejoría, voy retomando el ritmo blogger, porque el lector lo he mantenido a mil: lo que acompañan los libros cuando una los necesita...

Pero bueno, pasando a cosas más alegres, porque incluso en los días oscuros siempre se cuela una luz para alumbrar el panorama, hoy vengo a compartir algo muy bonito, un sueño cumplido, como puse por título a la entrada. Siempre comento cuán importante es para mí la escritura y cuánto disfruto ir cumpliendo esas metas que me voy fijando en el camino. Hace unos meses cumpí otra, una enorme y muy especial para mí por un montón de razones. Los lectores de romance ubicarán a la editorial Vestales, una que es muy respetada y querida por este lado del charco y que publica unas novelas, en particular de romance histórico, preciosas. El hecho de que sea una editorial cercana, por así decir, ya que es argentina, lo hace todo más emocionante. Estas son la portada y la sinopsis: 



Sin pensarlo, sin proponérselo, el conde de Falmouth se topa con la persona indicada. Busca a alguien que pueda educar a su hermano, un muchacho tímido, reservado, hasta hosco, que es el heredero del condado, luego de que la familia del conde sufriera un fatal accidente. Sin proponérselo, entonces, se encuentra con Emily Browning, que trabaja como redactora de cartas para los que no saben escribir, y decide contratarla.

Pese a la aprensión que le provoca en un primer momento, pese a que el conde le parece una persona oscura, de carácter intratable, que siempre quiere tener la razón, Emily acepta porque mudarse a la residencia del noble es la mejor forma de conseguir un sustento para ella y para su hermana, ambas huérfanas, además de la posibilidad de mantener oculto el secreto que la acompaña, que la ensombrece.

Ubicada en Falmouth Manor, para sorpresa de todos, la muchacha trabará una excelente relación con Alexander, el díscolo heredero. Además, noche tras noche, en cada una de las charlas con el conde, en las sucesivas partidas de ajedrez, vencerá la desconfianza inicial, descubrirá que, sin proponérselo, el conde la atrae como nunca le había sucedido y que él también guarda un secreto.

Claudia Cardozo ha escrito una novela llena de matices, de luces y sombras, de personajes secundarios que dejan huella en la trama; ha escrito, en definitiva, sobre dos personas que tienen que vencer aquello que, por formar parte de un oscuro pasado, les impide escuchar lo que el deseo y el regocijo quieren decirle.



Y bueno, la alegría está y la ilusión también. No sé muy bien cómo le irá, pero espero lo mejor y confío en que será una gran experiencia de la que espero aprender mucho; por lo pronto, el recibir los ejemplares en casa y compartir el momento con quienes más quiero ha sido alucinante. ¿Verdad que se ve precioso?

A ver si pronto puedo subir las reseñas de los libros que me han acompañado en estas semanas, que son varios y muy interesantes todos. Ahora sigo poniéndome al día con los blogs amigos, ¡todo lo que me he perdido! Gracias por estar allí.