domingo, 27 de septiembre de 2015

DARINGHAM HALL- LA HERENCIA: KATHRYN TAYLOR



Tardarás 3 minutos en enamorarte de Daringham Hall…

Campiña inglesa, en la actualidad. Kate, una joven veterinaria, lleva una vida tranquila en el bucólico pueblo de Salter´s End. Allí se siente especialmente unida a la familia de terratenientes para la que trabaja, los Camden de Daringham Hall, quienes la trata como a una hija. De pronto, un día aparece en el pueblo un extraño que pierde la memoria tras recibir un golpe propinado por Kate. Esta acaba enamorándose sin remedio de él, pero cuando ya se atreve a creer que es correspondida, resulta que el extraño es Ben Sterling, un empresario neoyorquino que afirma ser el heredero de Daringham Hall, y que llega con ánimo de venganza.

Así empieza el primer volumen de la trilogia Daringham Hall, la obra con que se presenta a los lectores en castellano la alemana Kathryn Taylor, autora de varios best sellers que alcanzaron la prestigiosa lista de más vendidos de Der Spiegel.



Tenía muchas ganas de ponerme con esta historia y al fin lo he conseguido. Me llamó la atención por varios factores, empezando por la preciosa portada, claro, y esa sinopsis que, si bien puede resultar bastante sencilla, en realidad esconde algunas cosillas que se van desarrollando conforme avanza la trama. 

Creo que Daringham Hall es una historia tan encantadora como invita a pensar la portada; posee mucho de esa aura elegante que relacionamos con las narraciones del pasado, pero llevadas al mundo actual, al mundo de Kate, quien creo es la gran protagonista de esta historia. La buena Kate es una joven que perdió a sus padres muy pronto y se vio despojada de todo ese afecto para ser sustituido por la fría indiferencia de los familiares con quienes debió vivir entonces. Pero el destino le tenía deparado conocer a los habitantes de Daringham Hall, los Camden, quienes, algunos más que otros, claro, pasaron a convertirse en un ideal familiar que le confortó en los momentos difíciles y a quienes se siente muy unida. Entonces, cuando conoce al misterioso Ben en circunstancias muy curiosas (golpear a alguien y provocar que pierda la memoria es cuando menos curioso, me atrevería a decir), se ve cautivada por este extraño y, debido a su carácter generoso y amoroso, hace lo posible por hacerlo sentir a gusto y, a su manera, le lleva a apreciar a esa propiedad y a sus habitantes sin imaginar que, de ser él mismo o, mejor dicho, de poseer sus recuerdos, lo último que desearía es tener una relación con ellos. 



Ben, por su parte, está en una situación bastante complicada. En un inicio sabemos que odia a los Camden y no se podría decir que no tiene buenos motivos para ello; hasta donde sabe son en cierta medida responsables de la miseria de su madre y, ahora que es poderoso por méritos propios, está dispuesto a hacerles pagar por ello. Pero entonces conoce a Kate y pierde la memoria, todo al mismo tiempo, y eso puede traer a su vida tantas cosas buenas como malas. Porque conoce a los Camden a través de la mirada de esa mujer de la que empieza a enamorarse, lo que solo hará más difícil el momento en que recupere la memoria. Sin duda es un conflicto enorme y peligroso para ambos, porque Kate es una mujer agradecida a quienes le ofrecieron afecto cuando más lo necesitaba, pero también ama a Ben; de modo que, ¿dónde está su lealtad? Y en cuanto a Ben, ¿puede ser el deseo de venganza más poderosa que su amor? Puesto así puede parecer una trama de lo más sencilla, ¿cierto? Y sí, como decía líneas más arriba, sí que lo es, pero también es una historia narrada de forma fantástica en su sencillez, con personajes bien construidos y con matices, con misterios y unas cuantas pinceladas de misterio; pero sobre todo posee un aire de calidez que envuelve al lector desde la primera página.



Daringham Hall, La herencia, es la primera entrega de una trilogía, pero no teman, que sé muchos leen la palabra "trilogía" en estos tiempos y se ponen en alerta; yo lo hago. Pero les invito a dejar el escepticismo de lado en este caso; no se trata de una trama estirada de forma innecesaria. En este primer libro se nos presentan a los personajes y sus circunstancias, el conflicto que los lleva a actuar como lo hacen, y todo ello de forma coherente y lógica, llevándonos a un final que nos asegura que en el segundo libro podremos seguir con la historia y con suerte disfrutarla tanto como ha ocurrido con esta primera entrega.

Sin duda Daringham Hall es una novela muy recomendable para quienes gusten de las historias bien narradas y con un desarrollo sencillo y apasionante que enamora desde un inicio. Mucho de romance, un poco de misterio, una propiedad de ensueño en la campiña inglesa que guarda toda clase de secretos... ¿quién podría resistirse a eso?

lunes, 21 de septiembre de 2015

DIEZ CONSEJOS DE ESCRITURA DE MARGARET ATWOOD



Hace un tiempo que no traigo una entrada con consejos para mejorar en el noble arte de la escritura, así que heme aquí con diez consejos de una dama que sin duda sabe de lo que habla, y por lo general lo hace con una lucidez maravillosa y un humor ácido que me encanta. Con ustedes, diez consejos de escritura de Margaret Atwood. 



1. Lleva un lápiz para escribir en los aviones. Pero los lápices no son seguros y si la punta se rompe, no se puede afilar en el avión, ya que no se pueden llevar cuchillos. Por lo tanto, lleva dos lápices.

2. Si los dos lápices se rompen, se puede hacer un afilado de emergencia con una lima de uñas de las de metal o vidrio.

3. Lleva algo en lo que escribir. El papel es lo mejor, pero en caso de necesidad, la madera o tu propio brazo pueden servir.



4. Si escribes en el ordenador, haz siempre una copia de seguridad en un lápiz de memoria.

5. Haz ejercicios para la espalda. El dolor es una distracción.

6. Mantén la atención del lector. (Es probable que esto funcione mejor si puedes mantener la tuya propia). Pero no sabes quién es el lector, así que es como pescar con un tirachinas en la oscuridad: lo que fascina a A puede aburrir mortalmente a B.

7. Seguramente necesitarás un diccionario de sinónimos, un libro de gramática básica y un asidero a la realidad. Este último significa: no hay comidas gratis. La escritura es un trabajo. También un juego de azar. No tendrás un plan de pensiones. Otras personas pueden ayudarte un poco, pero en esencia vas por tu cuenta. Nadie te obliga: tú lo elegiste, así que no te quejes.



8. Nunca podrás leer tu propio libro con esa anticipación inocente que acompaña a la deliciosa primera página de un libro nuevo, porque tú lo escribiste. Has estado detrás del escenario. Has visto cómo se introducen de contrabando los conejos en el sombrero. Por lo tanto, pídele a uno o dos amigos lectores que le echen un vistazo antes de entregárselo a cualquier persona en el negocio editorial. Ese amigo no debe ser alguien con quien tengas una relación romántica, a menos que quieras romper.

9. No te quedes sentado en el medio del bosque. Si estás perdido en la trama o bloqueado, vuelve sobre tus pasos hasta dar con aquello en lo que te equivocaste. Luego toma otro camino. Y/o cambia al protagonista, cambia el conflicto, cambia la primera página.

10. Rezar puede funcionar. O ponerse a leer otra cosa. O visualizar de manera constante el santo grial que es la resplandeciente versión final de tu libro ya publicada.



Fantásticos, ¿no? Me quedo con el noveno, es mi favorito, aunque todos son geniales, pero este me ha servido  más de una vez cuando me siento un poco perdida. Eso de dar unos cuantos rodeos para encontrarse de vuelta a sí mismo me parece un consejo fabuloso, en la vida, la escritura y todo aquello que signifique algo para nosotros. 

domingo, 13 de septiembre de 2015

LA JOVEN DURMIENTE Y EL HUSO: NEIL GAIMAN



Neil Gaiman aporta su portentosa imaginación y el ilustrador Chris Riddell su exuberante expresividad. El resultado es La joven durmiente y el huso, una asombrosa reinvención de Blancanieves y La bella durmiente con una pincelada de nigromancia, que cautivará a los lectores desde la primera página hasta su insólito final.

La víspera de su boda, una joven reina decide cancelar las ceremonias, guardar el fino traje de novia y partir en un viaje de destino incierto para rescatar a una princesa de un hechizo. Provista de su espada y de su cota de malla, y en compañía de sus tres fieles escuderos enanos, recorre los túneles que atraviesan las montañas y conducen al reino dormido. Esta hermosa reina está dispuesta a hacer cualquier cosa para decidir su futuro, pero la princesa que yace en la torre más alta de un castillo durmiente no es lo que parece a primera vista.



Hoy traigo un libro con mucha magia; de historia breve, pero poderosa y que refleja de manera fantástica el talento de los artistas que lo hicieron realidad. Por un lado, el gran Neil Gaiman, uno de los mejores autores de nuestro tiempo, o al menos eso creo yo, toma dos cuentos muy conocidos, y que son ya parte del imaginario popular, como son Blancanieves y los siete enanos y La bella durmiente, además de algunos ingredientes propios de casi todo cuento de hadas que se precie, y los fusiona para entregarnos una historia muy original acerca de una malvada bruja, un peligroso hechizo que asola a varios reinos y una princesa en peligro. Hasta allí nada muy original, dirán, ¿pero qué pasa si les digo que es la mismísima Blancanieves quien va en auxilio de la princesa y de su reino? ¿Y si la bruja no fuera tal? ¿Y si en lugar de siete enanos tuviéramos a algunos menos, pero no por ello menos interesantes? Esa es la premisa de la que parte Gaiman y la que desarrolla de forma genial en una historia muy cortita, como les decía, pero que te atrapa desde la primera página y que no te dura ni un suspiro.



Por otra parte, creo que este libro no sería lo que es ni encerraría tanta magia de no ser por el increíble talento del ilustrador Chris Riddell, del que sabía poco, pero tras ver su trabajo he quedado fascinada. Las ilustraciones de Riddell acompañan la historia de Gaiman a cada paso, la complementa e incluso alimenta creando un conjunto perfecto. 

No puedo decir mucho acerca de la trama o de las vueltas de tuerca que encierran la historia, y menos del original final, pero sí me gustaría recomendar este libro para todos aquellos que gusten de los cuentos de hadas y las pequeñas historias que encierran grandes mensajes. Creo que es una suerte que se publiquen libros como este, queda en nosotros los lectores apreciarlos y recordar las palabras de Lewis: 





"Algún día serás lo suficientemente mayor como para comenzar a leer de nuevo cuentos de hadas."