martes, 26 de mayo de 2015

TODAS LAS HADAS DEL REINO: LAURA GALLEGO



Un nuevo cuento de hadas protagonizado por un personaje tradicionalmente secundario; el hada madrina. Una novela ambientada en un mundo de fantasía, que evoca a los cuentos clásicos de siempre, pero al mismo tiempo plantea una historia diferente repleta de magia, aventuras e intrigas. Camelia es un hada que lleva trescientos años ayudando con gran eficacia a jóvenes doncellas y aspirantes a héroe para que alcancen sus propios finales felices. Su magia y su ingenio nunca le han fallado, pero todo empieza a complicarse cuando le encomiendan a Simón, un mozo de cuadra que necesita su ayuda desesperadamente. Camelia ha solucionado casos más difíciles; pero, por algún motivo, con Simón las cosas comienzan a torcerse de forma inexplicable…



Escogí este libro como una de mis últimas lecturas por un par de motivos; en primer lugar, porque me vendría perfecto para mi reto genérico ya que en mi repertorio lector escasea el género juvenil, y aún más el fantástico, y en segundo, porque deseaba desde hace mucho tiempo estrenarme con la pluma de Laura Gallego, y al buscar entre sus obras, esta, la última, es la que más llamó mi atención. 

¿Quién no siente fascinación por los cuentos de hadas? Los originales, aquellos que dieron a luz tantas leyendas y adaptaciones a lo largo de la historia, son mis favoritos; pero también disfruto de aquellos que al pasar de generación en generación fueron variando y enriqueciéndose de la imaginación del narrador de turno. Es evidente que a la autora le ocurre algo similar, lo mismo que a la protagonista de esta historia, el hada madrina, Camelia. 

Ocurre algo interesante con este personaje en los cuentos de hadas; su presencia es fundamental, muchas de esas historias que nos fascinan y nos dejan emocionados y satisfechos con sus finales felices, hubieran culminado con seguridad en un absoluto desastre de no ser por su intervención. Y aún así, sabemos tan poquito acerca de ellas; ni siquiera es usual que se mencionen sus nombres, como si el título de "hada madrina" fuera más que suficiente, y tal vez lo sea en la mayoría de los casos, pero cuando hablamos de su historia, destino y actos, entonces sí que es un dato importantísimo a saber. De modo que aquí la autora nos presenta la historia de Camelia, un hada que lleva ya trescientos años, lustro arriba, lustro abajo, como diría ella misma, velando por un grupo de ahijados que van cambiando según pasa el tiempo, pero que, en todo caso, no varían mucho en lo que respecta a su comportamiento.



Camelia tiene un gran corazón, que acostumbra esconder bajo un exterior serio y un poco mordaz, lo que me encanta, pero a diferencia de otras hadas madrinas, muestra un interés y un cariño enorme por sus protegidos, el mismo que no siempre es correspondido. Algunos de sus ahijados son nobles y sufridos, necesitados de afecto, pero hay otros a quienes no les vendría mal una buena lección. Camelia, sin embargo, se arma de paciencia y procura hacer el bien a cada uno de ellos. Hasta que llega Simón, un nuevo ahijado, uno de segunda mano, por así decir, que le hace plantearse muchas cosas y que supone un quiebre para ella en su vida.

He disfrutado mucho del estilo fresco y dinámico de Laura Gallego, de la claridad de su narración, esos personajes tan interesantes y llenos de matices en la mayoría de los casos; pero sobre todo, esta lectura ha supuesto para mí un viaje al pasado, a los recuerdos de todos esos cuentos de hadas que alguna vez leí y que tanto me gustaron, con una vuelta de tuerca en algunos casos que encontré refrescante y muy entretenida.

Si les gusta el género, sin duda disfrutarán de este libro, y si, como yo, quieren leer algo fuera de lo usual y de paso conocer la pluma de una fantástica autora, será también una excelente elección. 


martes, 19 de mayo de 2015

NO HAY AMOR SIN ESPINAS: SARAH MCLEAN



Temple es más conocido como el "duque asesino" desde que años atrás fuera señalado como el autor de la muerte de Mara Lowe, la joven dama que iba a convertirse en la esposa de su padre. Incapaz de recordar qué sucedió realmente, lleva doce años reinando en los más oscuros rincones de Londres, convencido de que no hay redención posible para él.

Mara se juró a sí misma que jamás regresaría al mundo del que hace años huyó, pero cuando su hermano pierde toda su fortuna en "El Ángel Caído" la casa de juego con peor fama de la ciudad se verá obligada a intentar hacer un pacto con Temple, el hombre que no esperaba volver a ver y que resulta ser uno de los dueños del Casino.

Temple cree haber hecho un buen trato hasta que se da cuenta de que la dama oculta más de lo parece. Va a necesitar cada pizca de su fuerza de voluntad para resistir la atracción que siente por esa misteriosa y enloquecedora mujer, que parece dispuesta a arriesgarlo todo por honor...



No hay amor sin espinas es la tercera entrega de la saga de los canallas de Sarah McLean. En este libro tenemos por protagonista a Temple, el más fuerte y, en mi opinión, torturado miembro fundador de la casa de juego más renombrada del Londres victoriano, El Ángel Caído. Cuando digo que considero a Temple el personaje más torturado de la saga, me refiero precisamente a eso y sin ánimo de quitar importancia a las tribulaciones de sus compañeros. Todos tienen buenas razones para haber dejado atrás su pasado y emprendido una nueva vida, una no precisamente de las mejores y más honorables, pero la de Temple es la más terrible. Como futuro duque de Lamont, siendo apenas un joven William Harrow de viente años, se vio expulsado de la sociedad que tanto le gustaba por una acusación de asesinato. Una mañana despertó en una cama que no era la suya y cubierto de la que se supuso era la sangre de Mara Lowe, la mujer que iba a convertirse en su madrastra. Repudiado y conocido como "El duque asesino", a William, o Temple, nombre que tomó con excelentes razones, no le quedó otra opción que abandonar todo lo que amaba y anhelaba y enfrentarse a la oscuridad. Desde luego, gracias a buenos amigos, su propio ingenio y su fuerza legendaria, logró forjarse una reputación como uno de los hombres más poderosos de Londres y también como el mejor boxeador que se ha conocido, uno con el que todos los miembros del club caídos en desgracia quieren luchar a fin de condonar sus deudas. Temple, sin embargo, nunca ha sido vencido.

Y por otro lado tenemos a Mara Lowe, una mujer que siendo apenas una jovencita, aterrada y sin salida a una situación más que difícil, tomó una decisión que, si bien la salvó, destruyó también en el proceso la vida de más de un inocente. Cuando ella, llevada por la necesidad de hacer un trato y salvarse una vez más y a quienes ama de la ruina, se revela ante Temple y este descubre que no es responsable de su asesinato, es cuando en verdad conocemos la historia de esta pareja, y nunca mejor usada la palabra porque Mara y Temple son muy parecidos, y aunque el segundo tenga reputación de ser invencible, si alguien podría plantarle cara, esa es Mara.



Creo que este es el mejor libro de la saga, al menos de los que se han publicado hasta ahora en nuestro idioma, que aún falta el del sorprendente Chase, que espero como una lluvia en el desierto. Según avanzaba en la trama me fui haciendo de varias certezas: que Temple debe de ser uno de los mejores personajes masculinos acerca de los que he leído en libros de este género, y ello debido a que es mucho más de lo que parece; no se trata, tal y como se puede pensar por lo que se ha visto de él en los otros libros, de un hombre frívolo y que actúa llevado por la fuerza bruta, todo lo contrario; al conocer en esta historia sus pensamientos sabemos qué lo lleva a hacer cada movimiento y es sorprendente descubrir que la lucha para él es casi un ritual, una suerte de expiación que no cesa de buscar, perseguido por los fantasmas del pasado. En el plano personal es menos fiero aún, tiene claro lo que quiere y no es nada extraordinario, o tal vez sí, depende de cómo se vea; quiere amar y construir un legado, algo que cree está fuera de su alcance, pero Mara le demuestra que no es así.

La relación amorosa se va construyendo de a pocos, es creíble; si bien hay pasión y una profunda atracción entre los protagonistas, ninguno ve la luz en los ojos del otro en un primer momento; su amor se construye casi como si estuvieran en medio de una pelea de box durante todo el tiempo: ambos cautos y desconfiados en las esquinas, un enfrentamiento tras otro en el que uno baja la guardia y el otro ataca y viceversa, rendiciones y huidas... en fin, un amor con una base firme y que pasa por varias etapas antes de llegar a su punto culminante.

No hay amor sin espinas es un libro apasionante por la excelente construcción de personajes, la ágil narrativa y la profundidad de la trama a pesar de su aparente sencillez. Sin duda, muy recomendable para los amantes del género y para quienes quieran darse el gusto de probar con él de cuando en cuando.

jueves, 7 de mayo de 2015

MENDEL EL DE LOS LIBROS: STEFAN ZWEIG



Escrito en 1929, "Mendel el de los libros" narra la trágica historia de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días sentado siempre en la misma mesa de uno de los muchos cafés de la ciudad de Viena. Con su memoria enciclopédica, el inmigrante judío ruso no sólo es tolerado, sino querido y admirado por el dueño del café Gluck y por la culta clientela que requiere sus servicios. Sin embargo, en 1915 Jakob Mendel es enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de colaborar con los enemigos del Imperio austrohúngaro. Un breve y brillante relato sobre la exclusión en la Europa de la primera mitad del siglo XX.



Es impresionante cómo logra Zweig crear historias que marcan de forma tan profunda con pocas páginas; lo viví por primera vez con Carta de una desconocida, y ha vuelto a ocurrirme con Mendel el de los libros. Y digo "viví" porque eso es lo que pasa cuando se lee a este autor, que te sumerge en las vidas de esos personajes tan fantásticos que él nos entrega con unas cuantas pinceladas brillantes y su vida pasa a formar parte de la tuya. 

Ya me habían hablado de Mendel, me dijeron que me gustaría, que iba a ocupar un lugar importante en mi corazón, y así ha sido; su historia me ha inspirado sentimientos similares a los de la protagonista de Carta de una desconocida; curiosidad, ternura, admiración, dolor... Sí, mucho dolor, porque si bien la historia de Mendel es muy interesante, e inspira un cariño enorme, es precisamente ese cariño el que me ha hecho sufrir sus pesares como si fueran en parte míos.



Conocemos la historia del gran Jacob Mendel por medio de un narrador, un hombre acerca del que en realidad llegamos a saber poco, salvo por el hecho de que alguna vez conoció a Mendel, un librero que renunció a sus aspiraciones de ser rabino a su llegada a Viena, prefiriendo en cambio dedicar por completo su vida a los libros en el que se convertiría en su cuartel general y suerte de templo, el conocido café Gluck. Una vez allí dedicaba cada día a ocupar una mesa prácticamente de su propiedad a donde acudían todo tipo de personajes interesados en encontrar un libro; sin importar cuál fuera o qué desearan, Mendel podría darles una mano, y disfrutaba mucho de ello. La guerra, sin embargo, y como siempre, le pegó un zarpazo, y arrebató su genio al mundo.

La historia de Mendel, aunque con un final trágico, es hermosa y merece ser conocida por todo el mundo, en especial por quienes amamos los libros; les aseguro que encontrarán en ella lo mismo que yo, un alma gemela.





"Los libros sólo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de toda existencia: la fugacidad y el olvido"