domingo, 21 de mayo de 2017

EL JINETE DE BRONCE: PAULLINA SIMONS



Una admirable historia de amor situada en el Leningrado ocupado por los alemanes en 1941.

Leningrado, 1941: la guerra parece lejana en esta ciudad de antigua grandeza, donde dos hermanas, Tatiana y Dasha Metanov, comparten un minúsculo apartamento con su familia. La vida bajo el gobierno de Stalin es dura, pero las privaciones que les esperan ni siquiera son imaginables: el ejército de Hitler está a punto de invadir su querida patria.


Bajo el terror y la dificultad, se esconden la belleza y la esperanza: Tatiana ha conocido a Alexandr, un joven oficial del Ejército Rojo de misterioso y turbulento pasado. Mientras el ejército alemán y el duro invierno cercan la ciudad, los amantes se ven abocados a un amor imposible que puede desgarrar la familia de Tatiana y ser, para Alexandr, tan destructivo como la guerra. Y, mientras tanto, la corriente de la Historia arrasa a su paso el mundo tal y como ellos lo han conocido y amenaza con cambiarlos para siempre.



Tenía que pasar algún día. Que me viera secuestrada por esta historia que ha conquistado a tantos y que conmigo no solo ha logrado eso, sino también dejar una huella en mi corazón. Cuando pienso en una novela que combine todos aquellos elementos que amo en una historia, sin duda son aquellas como El jinete de bronce las que vienen a mi mente. Adoro la historia, pocas cosas me emocionan más que un romance bien narrado en el que los sentimientos más profundos son los que guían a los protagonistas, y las circunstancias tan humanas como complicadas que les obligan a enfrentar la vida son, pese al sufrimiento que a veces provocan, una delicia para leer. Lo es, al menos, cuando está narrado con maestría, y por lo que he podido comprobar, eso es algo que a Paullina Simons le sobra. 

Pensé mucho en ponerme con este libro porque es una trilogía y solo conseguí el primer título, sé que podré dar con el tercero, pero del segundo no se tienen noticias por aquí. Que no cunda el pánico, una buena amiga me ha prometido prestarme el segundo libro de la saga; pero a lo que voy es a que aún cuando esto no hubiera sido posible, no me arrepiento de haber decidido conocer la historia de Tatiana y Alexander porque es una historia que merece ser leída.



Cuesta imaginar un escenario más difícil en el cual pueda desarrollarse una historia de amor. Una Rusia fragmentada en que sus ciudadanos viven en la miseria y en la cual el futuro no hace más que empeorar. Con la guerra sobre ellos, faltos de alimento, la muerte rondando y arrebatando miembros sin compasión... y allí aparece Tatiana, una chiquilla de diecisiete años, un tanto soñadora y un poco despistada que un día sale a la calle enviada por una familia que no la trata con todo el amor que merece sino como poco menos que un estorbo, y que debe buscar comida para aprovisionarse para los malos tiempos que se les vienen encima. Pero le provoca un helado, y se sienta con toda la calma del mundo a comer uno, indiferente al caos que la rodea, toda inocencia y ganas de vivir. Y allí, en la otra acera, se la queda mirando un soldado. Entonces comienza nuestra historia y sobre todo comienza la suya, la de Tatiana y Alexander.

Me encanta la historia de Alexander; él es dueño de un pasado muy doloroso que no lo ha convertido en un Christian Grey, no se espanten; odio cuando me presentan personajes masculinos de esa tónica. Alexander ha perdido mucho, ha visto el horror a la cara y ha seguido adelante. Creo que esto es algo recurrente en la historia, la supervivencia, las ansias de vivir pese a todo, de superar el horror y de aferrarse a aquello que, si bien deja profundas cicatrices, también nos forma como seres humanos. La historia de amor de Tatiana y Alexander se desarrolla en diversos frentes, enfrentados a mil y un dificultades. El suyo es uno de esos amores apasionados, que parecen imposibles y que precisamente por ello se presentan tan reales, tan necesarios, inevitables. 



Según la autora nos va narrando este romance, sus obstáculos, los errores que ambos cometen y tantos acontecimientos que se suceden en su relación, nos lleva también de la mano  por una época espantosa vista desde el punto de vista, valga la redundancia, de los ciudadanos soviéticos que deben convivir con el hambre y la incertidumbre de esa guerra que parece no acabar nunca. La documentación de Simons es exquisita, sencillamente deliciosa; de alguna forma consigue transportarte a esa época, y así como puedes enamorarte y compartir esa preciosa historia de amor de Tatiana y Alexander, te conviertes también en un espectador en primera fila de los horrores de la guerra y cómo esta solo deja perdedores. Ello, sin embargo, sin atiborrarte de información; es precisamente su dominio del tema el que le permite narrarlo con naturalidad y envolver al lector de forma que se sienta parte de todo lo que ocurre.

El  jinete de bronce es una lectura extraordinaria independientemente de si al lector le gusta o no la novela romántica; creo que esta historia va más allá, es una mirada al pasado, a la naturaleza humana y cómo las situaciones más extremas sacan lo peor y lo mejor de las personas. En cierta medida me ha recordado a Forastera, por ser una historia en la cual el romance de los protagonistas lleva gran peso de la trama, pero al mismo tiempo esta se encuentra ambientada en un periodo de la historia muy interesante y la autora no se esconde nada para hacer llegar al lector un retrato fiel de los acontecimientos. Sin duda es una lectura más que recomendada de mi parte y espero ponerme con Tatiana y Alexander, la segunda parte, tan pronto como sea posible. 



sábado, 13 de mayo de 2017

OPULENCIA: SENA JETER NASLUND



"Al igual que el resto del mundo, nací desnuda".

Así se inicia esta fantástica novela en la que una muy humana María Antonieta nos invita a revivir su historia.


Los aires en la Europa de 1770 aún son tranquilos para la nobleza. Con apenas catorce años, María Antonieta deja su tierra y su familia para convertirse en la futura emperatriz de Francia. A pesar de su lógico nerviosismo y sus dudas, sus nuevos súbditos la reciben con afecto e ilusión y ella se adapta poco a poco a su nueva realidad. Pero una pena inmensa invade su corazón: los años pasan y su esposo, el futuro Luis XVI, evita la consumación del matrimonio. Luego, la muerte de su madre, sumada a la crueldad de las intrigas cortesanas, va alejando a la joven de sus buenas intenciones iniciales. Poco a poco la joven reina comienza a aislarse de los crecientes problemas sociales, lo que no la favorece para nada a los ojos de sus súbditos, y menos aún cuando las cosechas se pierden, el invierno recrudece y las deudas y el hambre incitan el deseo de venganza y rebelión. Toda la nobleza francesa se ve cada vez más atrapada por el espíritu revolucionario de una época que luego culminaría en el oscuro período llamado "el Terror". María Antonieta se convierte en objeto de odio y resentimiento para aquellos que alguna vez la quisieron. Y su vida, como la de todos aquellos nobles que no pudieron ver los nuevos caminos del pueblo, tendrá un implacable final.



He "descubierto" unas ofertas estupendas en unos centros comerciales de mi zona en que se encuentran algunas novelas a muy buenos precios y desde entonces me doy el gusto de adquirir unas de cuando en cuando; fue allí donde me topé con Opulencia, esta detallada historia acerca de María Antonieta, reina de Francia, desde el momento en que deja la corte austriaca para convertirse en la esposa del heredero al trono francés.

Siempre he encontrado fascinante la historia de María Antonieta y su entorno; quizá porque se ha escrito y difundido mucho acerca del tema, por las referencias que se ven con frecuencia; en gran medida también porque cuando era niña vi una serie que encontré fascinante entonces, un anime llamado La rosa de Versalles; no sé si sea muy conocido fuera de aquí, espero que sí, porque me parecía excelente y despertó en mí mucho interés por el tema, desde entonces leo todo lo que cae referido a esa época de la historia.



Esta novela en particular me ha parecido mucho mejor de lo que esperaba. A decir verdad no tenía muy claro qué esperar; como decía, me interesa el tema, la portada me pareció hermosa y me dije que bien valía la pena darle una oportunidad. Hice bien, porque ha sido una lectura muy interesante. A pesar de ser una obra extensa, no me ha durado mucho; una vez que empiezas a conocer la historia de esta joven reina narrada en primera persona te ves de golpe fascinada por la sinceridad y el detalle con el que "habla" al lector. El tono es intimista, real, incluso inocente, y creo que es eso lo que más me ha sorprendido y gustado de la historia en sí. 

Debo decir que María Antonieta no es un personaje que me despierte mucha simpatía; siempre me ha parecido un personaje de lo más frívolo y de pocas luces, tengo problemas para concebir tanta negligencia, no solo de su parte, claro, también de Luis XVI y de tantos otros personajes que encuentro aún más desagradables; pero aquí, por ese tono que menciono líneas arriba, por la honestidad con que está narrada la historia, no he podido menos que sentir una tremenda compasión por esta mujer, incluso ternura. Creo que se vio devorada por un mundo enorme, cruel, y su propia frivolidad y egoísmo, por falto de malicia que pudieran ser, terminaron pasándole  factura.

Me gusta cuán humana presenta aquí la autora a María Antonieta; una jovencita, casi una niña en un inicio, una joven mujer luego, princesa, reina, mujer, madre. En fin, muchos roles, y su desenvolvimiento en cada uno de ellos. He disfrutado de conocer su relación con Luis, sus hijos y ese conde Fersen que siempre he encontrado tan interesante, así como cuán involucrada estuvo en la política de la época, así como su relación con los miembros de la nobleza y el clero y las artes de manipulación de la corte francesa.



Algo a resaltar es que el libro en sí me ha recordado  mucho a la película de Sofía Coppola, Marie Antoinette, que vi en su momento y me gustó mucho; me quedo con la intriga de si se usó esta novela para adaptar el guión; no me extrañaría que así fuera porque el tono en que ambas obras están concebidas es muy similar; las dos intentar retratar una figura muy humana de la reina. 

Creo que se nota que he disfrutado de esta historia, de modo que la recomiendo mucho; si son aficionado a la historia o les llama la atención este personaje, estoy segura de que les gustará tanto como a mí. 

domingo, 7 de mayo de 2017

11 CONSEJOS DE ESCRITURA DE ZADIE SMITH




Hace un tiempo que no hago una entada con consejos de escritura y hoy traigo a este rincón a la encantadora Zadie Smith, una autora que, independientemente de lo genial e interesante que me parece su obra, creo que es una persona de lo más valiosa y con ideas que merecen ser difundidas. Me siento muy tocada por todos sus consejos, pero sin duda el último es mi favorito; espero que les gusten tanto como a mí.

1. Lee un montón de libros

Asegúrate de leer un montón de libros. Pasa más tiempo haciendo esto que ninguna otra cosa (especialmente durante la infancia).

2. Léete como un enemigo

Trata de leer tu propio trabajo como un extraño lo leería. O mejor aún, como un enemigo lo leería.

  
3. No idealices tu vocación

Puedes escribir buenas y malas frases. No existe el “estilo de vida del escritor”. Todo lo que importa es lo que dejes en la página.

4. Evita tus debilidades

Pero hazlo sin decirte a ti mismo que las cosas que no puedes hacer no merecen la pena. No confundas la falta de confianza con desprecio.



5. Deja que el borrador repose

Deja un espacio decente de tiempo entre escribir algo y editarlo.

6. Aléjate del bullicio

Evita los grupos, las multitudes. La presencia de mucha gente no hará tu escritura mejor de lo que es.



7. Desconéctate

Trabaja en un ordenador sin conexión a Internet.

8. Tiempo y espacio para escribir

Protege el tiempo y el espacio en el que trabajas. Mantén a todo el mundo alejado de él, incluso a los que son importantes para ti.



9. Sé realista

No confundas honores o halagos con logros reales.

10. Cuenta la verdad

A través de cualquier velo que se te ocurra, pero cuéntala.



11. Resígnate

Resígnate a la tristeza de una vida en la que nunca estarás satisfecho.