lunes, 25 de noviembre de 2013

PASA EL TIEMPO...



Me sorprendo con frecuencia al pensar en lo rápido que pasa el tiempo, y puede ser una frase muy usada (seguro que lo es), pero no es más que la verdad; imagino que más de uno de sorprenderá al pensar en que tenemos la Navidad a puertas...

Bueno, esto viene a colación porque hace unos días caí en la cuenta de que ayer, 24 de noviembre, se cumplió un año desde que me animé a publicar En busca de un hogar en Amazon. Un año desde que le di a una tecla y al hacerlo tomé una de las decisiones más importantes de mi vida. Puede sonar un poco dramático, ya que en realidad habrá quienes piensen que publicar en una plataforma digital no es en la actualidad algo del todo extraño ni nada del otro mundo, pero para alguien como yo, que da cada paso midiéndolo como si estuviera frente a una campaña militar, bueno, digamos que no fue nada sencillo llegar a esa decisión. No que sopesara pros y contras, por la simple y sencilla razón de que no esperaba que hubiera muchos de uno u otro, sino porque temía exponerme. Quienes amamos escribir y llevamos el proceso de forma muy íntima, e incluso celosa, sentimos que el "abrirnos" y compartirlo nos pone en una posición vulnerable, y no solo a nosotros, sino también a nuestras  historias y personajes, que muchas veces nos importan aún más; será que en realidad son parte primordial de nosotros mismos.



¡Un año ya!

Cuando decidí publicar no estaba segura de a qué me enfrentaba; en realidad, creo que aún no lo sé, he aprendido mucho sobre la marcha, sí, pero aún hay un largo camino por recorrer. Habrán notado quienes me conocen un poco que la tecnología no es mi fuerte y si tuviera que vivir de la publicidad, moriría de hambre; las estrategias de mercadotecnia de vanguardia me espantan un poco, lo confieso, no porque tenga nada en contra de ellas, sino que me superan, y al hacerlo es como si se "comieran" a la historia en sí, lo que es aterrador para mí. Mi "estrategia" al publicar fue sencilla, rústica y bastante básica: "he aquí mi historia, la amo, y no sé si la ames también, pero confío en que signifique algo para ti". Me atreví a solicitar opinión a algunas personas, otras lo hicieron sin necesidad de que les tocara la puerta, y estoy muy agradecida con todas por haber tenido la amabilidad de hacerme conocer su opinión, así como también aprecio los comentarios recibidos en Amazon de quienes compraron la historia y quisieron compartir sus impresiones. 

Recibí comentarios muy bonitos, sobre todo alentadores, algunos de sorpresa (mayor la mía en muchos casos), y unos cuantos coscorrones, que me vinieron de maravilla, porque me alegra decir que toda crítica fue asimilada y llevada a la práctica a fin de mejorar. Les ruego que perdonen un arranque de, no diré vanidad, pero sí un mimo para mí, que a veces viene bien, y les cuento que estoy segura no lo hago lo suficiente; el mimarme, digo, y si un primer aniversario no es un buen momento para eso, no sé qué lo será. Estas son frases de algunas reseñas que llegaron en su momento y que atesoro como lo que son, hermosas palabras llenas de buenos deseos. Sepan que cuando dudo, o flaqueo, que pasa y pasa mucho, releo estas palabras y son un espaldarazo para continuar el camino.

Regalo de una lectora adorable, Leticia.

De esta manera, si eres amante de lo histórico, gustas de las novelas que poseen un mensaje detrás de las obvias palabras o disfrutas de lo clásico y romántico, no puedes dejar de leer esta novela.”

Estamos ante una novela que no defrauda en ninguna desus páginas, su ritmo pausado hace que disfrutes de una buena historia de amor con buen ritmo y soltura, con diálogos muy ocurrentes y divertidos.”

"Una autora que comienza, Claudia Cardozo, y que lo hace con una entretenida historia que nos recuerda que la novela victoriana sigue vigente. Una opción a tener en cuenta y un nombre que observar el de Claudia."

En definitiva, un libro que ha logrado sorprendermegratamente por la perfecta descripción de los ambientes y costumbres de la época, además de por esos personajes realistas que ha conseguido crea.”

Cuando empecé a leer este libro pensé que me pasaría lomismo, pero debo decir en primer lugar que el libro me ha ENCANTADO! Madre mía, como escribe esta autora, ha conseguido cautivarme desde la primera página.”

En busca de un hogar” es una novela que maravillada atodos lo que como yo, disfrutan leyendo una buena novela romántica, púes la historia entre Robert y Juliet me ha parecido preciosa, muy dulce…”

Algunas veces buscamos y buscamos nuestro lugar en el mundo al que llamar hogar, y no nos damos cuenta que lo tenemos al lado, viéndolo cada día....con esta novela y de forma muy singular, Claudia Cardozo supo definir...”


Con un desarrollo exquisito, una riqueza en diálogos, una soberbia narración y una impecable muestra de la época, la trama te envuelve en una preciosa historia de amor que vas amando cada segundo.”

Arte de mi amiga Laidy

Ahora, tras una segunda publicación, a la que por cierto le ha ido bien, y ya más adelante les hablaré al respecto, he terminado otra historia romántica histórica que me tiene muy contenta, porque es un género en el que me siento muy cómoda y además me ha servido para reencontrarme con personajes queridos de En busca de un hogar. No estoy segura de qué pasará con ella aún, la envié unas semanas a dormir el sueño de los justos y he empezado ya el trabajoso proceso de corrección; saqué tijeras, hilo y aguja para empezar el bordado de la historia a fin de presentarla sin que se vean hilachas sueltas ni costuras de mal gusto. Les mantendré informados cuando salga del taller.

Y bueno, supongo que debería ofrecer galletitas tan solo por haber llegado hasta aquí, en verdad aprecio su interés y constante apoyo. Cuando me preguntan acerca de lo que he aprendido en este camino, menciono sin dudar que entre lo más importante está el haber podido conocer a personas tan extraordinarias.

¡Aquí las galletas! Y un tecito, ya que estamos,  que van con mi agradecimiento, claro, y con la esperanza de que podamos continuar por este lindo y accidentado camino. Y sobre todo, que nunca, pero nunca, pierda la ilusión más grande de todas, que es el disfrutar el proceso de creación, y compartir las historias. Al fin y al cabo, es de eso de lo que se trata la escritura.



lunes, 18 de noviembre de 2013

CONSEJOS A UN ESCRITOR DE ANTÓN CHÉJOV



Antón Chéjov fue un escritor ruso muy conocido, en especial por sus cuentos, tanto así que se le considera uno de los más importantes escritores de cuentos de la historia de la literatura. Chéjov fue también médico, y amaba su profesión, pero la escritura se le fue metiendo bajo la piel, de modo tal que alguna vez comentó: "La medicina es mi esposa legal; la escritura solamente mi amante".

Durante un periodo de tiempo, desde 1879 hasta 1904, Chéjov se dedicó a mantener una constante correspondencia con escritores, amigos y familiares, y en muchas de estas cartas trataba el tema de la escritura, impartiendo consejos, así como dando su apreciación respecto a manuscritos o ideas que le hacían llegar. 

Consejos a un escritor es una recopilación de estas cartas, todas las que están relacionadas con la creación literaria y el proceso de escritura. Chéjov era un hombre bastante honesto, sencillo en sus opiniones, e incluso se conmovía con facilidad, algo que me sorprendió en especial al leer parte de una carta que le envió en respuesta al que era entonces un joven talento, Alexéi Peshkov, conocido luego como Maximo Gorki. 



"Me pregunta cuál es mi opinión sobre sus cuentos. ¿Qué opinión tengo? Un talento indudable, y además un verdadero y gran talento. Por ejemplo, en el cuento "En la estepa crece" con una fuerza inhabitual, e incluso me invade la envidia de no haberlo escrito yo. Usted es un artista, una persona sabia. Siente a la perfección. Es plástico, es decir, cuando representa algo, lo observa y lo palpa con las manos. Eso es arte auténtico. Esa es mi opinión y estoy muy contento de poder expresársela. Yo, repito, estoy muy contento, y si nos hubiésemos conocido y hablado en otro momento, se hubiese convencido del alto aprecio que le tengo y de qué esperanzas albergo en su talento..." 

Hay muchas cartas como esta, algunas igual de amables, otras no tanto, porque como les decía, Chéjov no se guardaba nada y no tenía problemas en señalar lo que no le convencía, aunque lo hacía siempre con un profundo respeto.

Me permito compartir algunas frases muy interesantes extraídas de las cartas que dan una imagen clara de lo que pensaba de la escritura, la literatura y de la vida en general.



Uno no termina con la nariz rota por escribir mal; al contrario, escribimos porque nos hemos roto la nariz y no tenemos ningún lugar al que ir.

Cuando escribo no tengo la impresión de que mis historias sean tristes. En cualquier caso, cuando trabajo estoy siempre de buen humor. Cuanto más alegre es mi vida, más sombríos son los relatos que escribo.

Dios mío, no permitas que juzgue o hable de lo que no conozco y no comprendo.

No pulir, no limar demasiado. Hay que ser desmañado y audaz. La brevedad es hermana del talento.

Lo he visto todo. No obstante, ahora no se trata de lo que he visto sino de cómo lo he visto.



Es extraño: ahora tengo la manía de la brevedad: nada de lo que leo, mío o ajeno, me parece lo bastante breve.

Cuando escribo, confío plenamente en que el lector añadirá por su cuenta los elementos subjetivos que faltan al cuento.

Guarde el relato en un baúl un año entero y, después de ese tiempo, vuelva a leerlo. Entonces lo verá todo más claro. Escriba una novela. Escríbala durante un año entero. Después acórtela medio año y después publíquela. Un escritor, más que escribir, debe bordar sobre el papel.



Te aconsejo: 1) ninguna monserga de carácter político, social, económico; 2) objetividad absoluta; 3) veracidad en la pintura de los personajes y de las cosas; 4) máxima concisión; 5) audacia y originalidad: rechaza todo lo convencional; 6) espontaneidad.

Es difícil unir las ganas de vivir con las de escribir. No dejes correr tu pluma cuando tu cabeza está cansada.

Nunca se debe mentir. El arte tiene esta grandeza particular: no tolera la mentira. Se puede mentir en el amor, en la política, en la medicina, se puede engañar a la gente e incluso a Dios, pero en el arte no se puede mentir.



Nada es más fácil que describir autoridades antipáticas. Dios te guarde de los lugares comunes. Lo mejor de todo es no describir el estado de ánimo de los personajes. Hay que tratar de que se desprenda de sus propias acciones. No publiques hasta estar seguro de que tus personajes están vivos y de que no pecas contra la realidad.

Escribir para los críticos tiene tanto sentido como darle a oler flores a una persona resfriada.

No seamos charlatanes y digamos con franqueza que en este mundo no se entiende nada. Sólo los charlatanes y los imbéciles creen comprenderlo todo.

jueves, 7 de noviembre de 2013

LA CASA DE LOS ESPÍRITUS: ISABEL ALLENDE



Primera novela de Isabel Allende, La casa de los espíritus narra la saga de una poderosa familia de terratenientes latinoamericanos. El despótico patriarca Esteban Trueba ha construido con mano de hierro un imperio privado que empieza a tambalearse con el paso del tiempo y un entorno social explosivo. Finalmente, la decadencia personal del patriarca arrastrará a los Trueba a una dolorosa desintegración. Atrapados en unas dramáticas relaciones familiares, los personajes de esta poderosa novela encarnan las tensiones sociales y espirituales de una época que abarca gran parte de este siglo.



Si me preguntaran por mi autor o autora favoritos, creo que tendría serios problemas para responder; quizá me anime a mencionar a Jane Austen por lo mucho que me han marcado sus obras, pero también nombraría a Isabel Allende sin dudar. Hay algo en esta escritora; sabe hilar tan fino sus historias, y presentarnos unos personajes tan entrañables, que llega al lector de forma precisa, directo al corazón.

La casa de los espíritus fue su primer libro publicado, y uno de los que más éxito han cosechado. La primera vez que lo leí era apenas una adolescente y podría decir que fue el libro más me impactó de todos los que había leído hasta entonces, al grado que el final me dejó temblando, lo que es un gran indicativo de lo bueno que es.

Esta es la historia de una familia y un país, dos elementos que me parecen son constantes en las novelas de Allende, lo que supongo se debe a sus ideales de vida; ella ha contado en Paula y La suma de los días, libros en los que habla acerca de sí misma y su entorno, cuán arraigados están en ella los conceptos de lo que es la familia y el hogar, entendiendo este como el lugar en el que se encuentran las personas a quienes amamos.



Esteban Trueba es el protagonista de La casa de los espíritus, el eje alrededor del cual giran los otros personajes, así como las historias de cada uno. Es interesantísimo ver el crecimiento de Esteban, un hombre que puede no despertar muchas simpatías, pero al que siento que tampoco se puede odiar; es tan complejo y está tan lleno de sentimientos contradictorios que leer acerca de él es en cierta medida como leer acerca de cualquier ser humano, con virtudes y defectos, quizá más de los segundos.

El punto de partida para su historia es la muerte temprana de la que fue su prometida, Rosa, y su búsqueda desesperada por hacerse rico, como si esa fuera la única forma de desterrar los fantasmas de una vida difícil y llena de privaciones.  Y aquí hago hincapié en los fantasmas, los espíritus que están presentes durante todo el libro, y que cobran especial importancia con la aparición de uno de mis personajes favoritos de siempre, Clara, clarísima, clarividente, la hermana menor de Rosa, que termina casada con Esteban. Es este un personaje entrañable, etéreo, que pasa por la historia con un aura angelical y deja su marca en su generación y en las siguientes.



Vemos cómo la historia de la familia Trueba se desarrolla en un ambiente particularmente difícil de la historia de Chile, cuando la política es un campo minado lleno de terribles acontecimientos, la dictadura asoma y campea sobre una sociedad resquebrajada. Las menciones a tantos personajes conocidos de la época es conmovedora; conocer el destino de hombres como Víctor Jara o Pablo Neruda toca muy hondo.

Al final, más allá del desenlace, creo que lo que la historia pretende transmitir es la seguridad de que los espíritus somos nosotros, vivos o muertos; nuestras decisiones nos persiguen, nos trascienden, y marcan el destino de las personas que amamos, de todos aquellos en quienes dejamos una huella, para bien o mal. 

He leído todos los libros publicados por Isabel Allende hasta ahora y este es, sin duda, mi favorito; un libro que recomiendo de todo corazón.