sábado, 13 de abril de 2019

LA DEPENDIENTA: SAYAKA MURATA



La dependienta


Keiko Furukura tiene 36 años y está soltera. De hecho, nunca ha tenido pareja. Desde que abandonó a su tradicional familia para mudarse a Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un supermercado japonés abierto las 24 horas del día. Siempre ha sentido que no encajaba en la sociedad, pero en la tienda ha encontrado un mundo predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores cómo actuar y qué decir. Ha conseguido lograr esa normalidad que la sociedad le reclama: todos quieren ver a Keiko formar un hogar, seguir un camino convencional que la convierta, a sus ojos, en una adulta.

Con esta visión hilarante de las expectativas de la sociedad hacia las mujeres solteras, Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la literatura japonesa.


The food in Japan is so good that even pre-packaged and ready-made food in convenience stores is pretty darn spectacular. Here's a guide to the best of what to eat.

Hoy traigo un libro que me resulta atípico por el hecho de ser una novela japonesa cuando, confieso, leo muy poca literatura proveniente de aquel país, pero había leído algunos comentarios muy buenos para esta historia; la premisa de la que parte me pareció muy interesante y, además, es una novela más bien breve, de modo que decidí que bien podía darle una oportunidad y me alegra que así haya sido porque me encantó y, sobre todo, me dejó pensando en muchas cosas, algo que siempre se agradece.

Esta novela corta, que no está dividida en capítulos sino que transcurre de forma que invita a leer sin parar, tiene una narrativa de lo más sencilla y al mismo tiempo intimista. La autora nos presenta a Keiko, una joven japonesa con pocas habilidades sociales que nunca ha conseguido encajar en el papel que la sociedad acostumbra imponer: fue una niña "rara", una adolescente cuando menos distante y, cuando llega a la adultez se da cuenta de que no hay forma de que consiga ser como todo el mundo. Su familia, preocupada por su actitud, intentó "curarla" de mil y una formas, pero no hubo manera, y en determinado momento de su vida Keiko encuentra un lugar en el que siente al fin que ha encajado.


PICDUMP [382] - #25

Las Kombini son tiendas de atención las veinticuatro horas en las que los japoneses acostumbran comprar. El ambiente en estos lugares es muy rígido; desde los uniformes hasta la forma en que están exhibidos los productos y la formalidad y afán de servicio con el que debe uno dirigirse a los clientes, está todo manejado de una forma casi mecánica. Curiosamente, lo que para el común de los mortales podría resultar incómodo o abrumador, para Keiko resulta casi celestial. Ella se conduce de una forma estupenda en ese ambiente; es una dependienta perfecta y le encanta lo que hace. Pasan los años y no se ve haciendo nada distinto, pero la sociedad no le da un respiro. No es suficiente con que sea una mujer en la treintena que se vale por sí misma, no; ahora se preguntan por qué no aspira a un trabajo más exigente, por qué no se casa, cómo es posible que nunca se le haya conocido un novio... 

En fin, al ser un libro más bien breve resulta complicado explayarse en la trama sin destriparla; pero es importante decir que esta es una historia en la que no parece ocurrir nada al tiempo que no dejan de ocurrir cosas. Suena raro, pero es así. Por otra parte, podría considerarse también a esta historia una crítica a la sociedad japonesa y, me atrevería a decir, a cualquier otra en el mundo con esa clase de estándares que parecen haber sido diseñados para criticar al otro y cuestionar el por qué no se ciñe a lo que se espera de ellos, con mayor énfasis en el papel de la mujer, claro, siendo siempre quien tiene las de perder. Sin duda, lo recomiendo mucho para cualquier persona que disfrute de las buenas historias intimistas y que nos llevan a pensar y reflexionar acerca del mundo en que vivimos. 

Takahiro.MinamiさんはInstagramを利用しています:「. . . Tokyo/JPN "portrait" . . . 仕事前に撮りに行ってよかった。 . . . . . . #indy_photolife #indies_gram . . . .…」








"El pasatiempo favorito de las personas normales es juzgar a las que no lo son."