Judith, del blog
Zona Excéntrica, me ha nominado a este juego muy divertido que consiste en compartir los diez libros que más han marcado mi vida. En un primer momento, me preocupé, lo confieso, porque creí que se trataba de compartir mis diez libros favoritos, y eso hubiera resultado casi imposible porque la lista de mis libros favoritos es casi tan extensa como la de mis lecturas pendientes; es decir, algo así:
Desde luego, me quedé más tranquila al ver que la lista en cuestión es solo de los libros que me han marcado de alguna u otra forma, para bien o para mal, de modo que allí vamos, e intentaré ir con cierto orden cronológico si mis recuerdos me ayudan, así no se me escapa ninguno.
Sí, estarán pensando que soy muy rara si el primer libro en el que puedo pensar es un diccionario, pero tengo una buena explicación. No provengo de un hogar lector, entonces cuando era niña no había muchos libros en casa, pero a mi padre le encantaba hacer los crucigramas cada domingo, y cuando se dio cuenta de que había aprendido a leer (nadie entiende en casa cómo pasó eso, por cierto), se le ocurrió que podría ayudarle buscando algunas palabras, de modo que me sentaba con el diccionario sobre las piernas que me pesaba una barbaridad porque era muy pequeña, y lo pasaba fenomenal buscando entre sus páginas.
Este libro fui uno de los primeros que leí en la escuela y por obligación, algo que no me gusta nada, pero entonces me sorprendió lo mucho que lo disfruté; me pareció una historia muy triste, con un final desolador, pero debí estar formando mi vena dramática porque guardo muy buenos recuerdos de esa lectura.
Aquí tenemos a uno que leí también por obligación y que no disfruté en lo absoluto. Es casi imposible ir al colegio en mi país y que este libro no esté en la currícula, lo que visto ahora me parece bien porque como adulta puedo apreciar la genialidad de Vargas Llosa, pero entonces, con apenas diez años o algo así, la verdad es que me pareció un suplicio leer acerca de maltratos en una escuela militar, terminé con el ánimo por los suelos...
¿Quién no ha leído una novela romántica alguna vez? Y estamos quienes hemos leído muchas y lo seguimos haciendo felices de la vida, claro. He puesto un título cualquiera de Harlequín porque he leído montones y estas novelas influyeron mucho en mi adolescencia. Sí, yo era una de esas chicas que salían de la escuela y se iban a buscar novelas, solo que en mi caso no iba a una librería, sino al mercado, y no, no las compraba, sino que las intercambiaba gracias a una señora muy simpática con un ojo empresarial impresionante, porque se dio cuenta de que en los 90´s por aquí las personas no pensaban mucho en libros y la posibilidad de poder comprar uno y luego cambiarlo por otros según se terminaban era toda una mina de oro. Con los años dejé un poco estas novelas y empecé a intercambiarlas por libros de otros géneros, pero de hecho que ocupan un lugar muy importante en mi memoria y cada tanto me doy el gusto de leer algunas, de las de aquellos tiempos, de las modernas, en fin, que hay mucha variedad y muy buenas en la actualidad.
Este fue el primer libro que leí con una trama compleja y oscura y me impresionó muchísimo porque era joven cuando llegó a mí y el personaje de Dorian Gray me resultó magnífico. Sé no es digno de admiración y lo tenía claro entonces, pero no por eso me sentí menos fascinada; además, el hecho de que su final no fuera precisamente feliz sumó mucho para que me marcara de una forma muy especial; he vuelto a leerlo varias veces y me sigue encantando.
Mi querida y magnífica Jane, mi vida lectora no sería la misma sin sus libros. Por lo general cuando se habla de un buen libro, se dice que te ha gustado o encantado, pero no es muy común decir que lo quieres. Bueno, a Orgullo y prejuicio yo lo quiero, y mucho; es una novela que llegó a mí en circunstancias muy curiosas, no la busqué, se podría decir que la rescaté de un fin muy triste, pero al final resultó que fue ella la que terminó rescatándome a mí, de modo que ocupa un lugar enorme en mi corazón, y aunque no hay obra de Jane Austen que no disfrute, a esta la tengo en un pedestal.
Lo sé, se ve raro este libro por aquí porque no pertenece a uno de mis géneros favoritos, pero creo que la razón más importante por la que lo he escogido es que en su momento me marcó y para mal. Procuro no hablar de forma negativa de un libro ni de nada porque soy muy respetuosa de los gustos ajenos y creo que lo que a mí no me gusta puede encantar a otros, y viceversa, y soy de la idea de que siempre que algo te haga feliz, bienvenido sea, solo por eso se merece todo el respeto del mundo. Pero este libro... mi problema con él no es que me parezca bueno o malo, eso es muy subjetivo, sino que encierra un mensaje que encuentro muy perturbador por el tema del protagonista controlador y la chica que más que mejorar su autoestima lo que necesita es buscar un policía porque es muy aterrador todo lo que le pasa. Leí el libro llevada por mi curiosidad porque todo el mundo hablaba de él y me gusta conocer algo antes de opinar al respecto, pero ahora me arrepiento porque si de por sí el género no me llamaba mucho, desde entonces cada que leo algo etiquetado como "erótica" no puedo evitar sentir una desconfianza tremenda y es una pena porque sé que hay algunos libros muy buenos...
Pasando a temas más alegres, aunque este libro en realidad no lo es mucho, de hecho que es uno de mis favoritos. Fue la primera novela que leí de Isabel Allende y desde entonces se ha convertido en una de mis autoras predilectas. La casa de los espíritus toca temas muy duros y recuerdo que fue el primer libro que me tuvo despierta durante buena parte de la noche por la necesidad de terminarlo y, cuando lo hice, era un manojo de nervios, me temblaba todo y se me caían las lágrimas; con el tiempo he llegado a pensar que al tratar un periodo de la historia tan duro de un país tan cercano como es Chile, y hechos que también hemos sufrido por aquí, resulta imposible no sentirse tocada al leerlo.
Supongo que debido a que leí tantas novelas románticas en mi adolescencia, llegué a un punto de saturación del género y durante un tiempo lo tuve muy abandonado, pero eso fue hasta que una buena amiga me habló de Julia Quinn y su conocida saga de los Bridgerton. Fue un enamoramiento fulminante, terminé encantada con estas historias frescas y divertidas ambientadas en un periodo de la historia que me encanta y desde entonces la romántica y yo somos buenísimas amigas y no creo que el cariño vaya a declinar.
Y cierro con una saga muy importante en mi vida. No recuerdo las razones, pero durante un tiempo mis ansias lectoras sufrieron un revés; no que dejara de leer, pero creo que no lo disfrutaba tanto como estaba acostumbrada hasta entonces, y fue una época muy triste de mi vida. Entonces, como por arte de magia y nunca mejor usada la palabra, Harry Potter y la piedra filosofal llegó a mis manos, y no solo quedé encantada con la fascinante historia de este niño mago, sino que además me reencontré con la pasión de leer y por eso le estoy muy agradecida.
Y bueno, me dejo muchos libros, lo sé, pero creo que no he escogido mal y ha sido muy divertido dar un repaso por mi mundo lector, además de compartir algunas cosas con ustedes. Ahora sí, cuéntenme, ¿han leído alguno de estos libros? ¿Cuáles pondrían en sus listas?