Me gusta hacer una entrada en la que comente novedades relacionadas con la escritura cada tanto; después de todo, una de las principales razones por las que creé este blog fue justamente el tener un espacio en el que pudiera comentar con ustedes todo lo que ocurre en la aventura que emprendí hace un tiempo, que a veces parece muy lejano, y otras no tanto. Creo que eso es lo que pasa cuando haces algo que te gusta tanto, que el tiempo pierde importancia y se hace muy relativo.
En primer lugar, como habrán podido notar, o eso espero, decidí cambiar la música que los recibe. "¿Y qué tiene eso que ver con la escritura?", se preguntarán, y con razón. Bueno, creo haberles comentado alguna vez lo importante que es la música en mi vida, y es fundamental en el proceso de escritura, tanto que, salvo casos extremos, no me imagino escribiendo sin música de fondo. Y como si eso fuera poco, según avanzo una historia, a veces incluso desde su inicio, me acompañan determinadas canciones que pasan a formar parte de la historia; relaciono melodías con personajes, con situaciones, etc. Como les conté hace unos meses ya, terminé una novela a la que le tengo mucho cariño, una del género romántico histórico, que disfruto escribir, y la envié a dormir el sueño de los justos. Bueno, llegó el momento en que me decidí a darle una cariñosa sacudida para que despertara y tras un largo proceso de edición, la tengo al fin terminada y en proceso de maquetación. Aún no tengo del todo claro cuándo verá la luz, porque hay que trabajar a paso lento y seguro para ello a fin de presentarla tal y como deseo, pero sí que quería adelantarme un poquito compartiendo la que puedo llamar su "banda sonora"; las canciones que me acompañaron durante su creación, unas muy especiales que, para mí, son tan partes de la historia como cada personaje. Espero que disfruten esta nueva selección, porque no solo comparto parte importante de mí, sino que además creo que siempre viene bien un cambio y este es uno que deseaba hacer por aquí.
Otra cosa que deseo compartir es que desde hace unos días formo parte de un club, un club muy especial, formado por personas más especiales aún y a quienes me une un fuerte lazo de amistad y admiración. Se trata del Club de las escritoras de la pluma azul, un espacio que aprecio mucho porque está conformado por cuatro encantadoras mujeres, excelentes escritoras, cada una con un estilo muy particular. Raquel Campos, Lury Margud, Dama N. Payton y Armandina Laurenco son sus integrantes; ellas tuvieron la gentileza de ofrecerme un espacio en su casa y desde luego que acepté con mucho gusto. Comento con frecuencia lo genial que es haber conocido a personas tan importantes en esta aventura y el ser parte del club es simplemente maravilloso. Les dejo AQUÍ el link a la encantadora entrada de bienvenida que prepararon para mí.
Y por último, pero no por ello menos importante, quería contarles que hace muy poquito mi segunda novela, Dime si es amor, cumplió noventa días entre los libros más vendidos en versión digital en Amazon.es, algo que me hace una ilusión tremenda. Noventa días son muchos días, en particular en estos tiempos en que hay tantos y tan buenos libros que llegan a nosotros. De modo que quiero agradecer por aquí a todas las personas que han mostrado interés en él, a quienes dejaron algún comentario amable en Amazon, hicieron una reseña, en fin, todo. Tanto apoyo y consideración es invaluable, lo agradezco de todo corazón; esto me inspira a emprender los proyectos aún con mayor ilusión y ahínco.