"El poder de la introversión es la callada persistencia". Susan Cain
El título de esta entrada puede parecer un poco extraño, pero lo explico de inmediato. Resulta que en mi incansable y un poco obsesiva, todo hay que decirlo, búsqueda de consejos y experiencias de escritores conocidos, y no tanto, acerca de este noble arte, encontré un video muy interesante que tiene ya varios años en la red, por lo que es posible que a algunos les sea familiar, y a quienes no, bueno, me alegra poder compartirlo con ustedes porque lo encuentro muy enriquecedor, y no solo respecto en lo que a la escritura o lectura se refiere, sino a la vida en general.
Durante muchos años me consideré una persona muy tímida, con un mundo interior complejo que me resultaba muy difícil compartir, y cuando lo hacía, era a través de la escritura, una de las disciplinas en las que me siento más cómoda. Con la edad, experiencias y el conocimiento, caí en la cuenta de que en realidad no soy tan tímida como pensaba, ya que no tengo problemas para socializar, o al menos para hacerlo a un nivel... digamos razonable. Lo que ocurre es que soy una persona introvertida, y cuando me di cuenta de ello sentí como si me hubiera quitado un peso tremendo de los hombros porque comprendí que no tengo un problema que me impida comunicarme con el mundo, sino que simplemente tengo mi propia manera de hacerlo, que no hay nada de malo en ello, y que además esta particularidad, que por cierto comparto con millones de personas alrededor del mundo, se constituye en una gran ventaja cuando se usa como una herramienta para sentirnos felices con quienes somos y ofrecer a la sociedad aquello que podemos y queremos compartir.
Susan Cain es una escritora estadounidense que compartió un libro llamado, precisamente, El poder de los introvertidos, en el que habla acerca de sus experiencias como una persona introvertida en el mundo actual, uno que, debemos ser honestos, es muy ruidoso, y puede resultar un tanto chocante y difícil de manejar para quienes apreciamos y necesitamos la calma para expresar nuestras ideas. Pero en realidad lo que quiero compartir hoy no es este libro, que recomiendo por lo interesante del tema, sino un video de una charla TED que Susan dio hace ya varios años y que me ha fascinado por un montón de motivos.
Voy a dejarles el video al final para que quien guste pueda verlo completo cuando así lo desee; dura casi veinte minutos, lo que puede parecer mucho, pero les prometo que se ve en un suspiro y les dejará con una sensación muy gratificante. Sin embargo, me gustaría compartir algunas cosas acerca de él, las que más me han impresionado y espero que cuando lo vean, si se animan, podamos coincidir con algunas.
Desde un inicio, me fascinó el hecho de que la expositora iniciara la charla contando una anécdota de su infancia con la que tantos podemos sentirnos identificados, en especial los amantes de los libros, que aquí somos mayoría, ¿verdad? Susan cuenta que cuando la mandaron a un campamento de verano cuando era una niña, ella llevó una maleta con ella, una llena de libros, ya que proviene de una familia que ama la lectura. Entonces, imaginen su sorpresa cuando descubrió que esa actividad que le procuraba tanta alegría era vista como algo extraño entre sus compañeras y monitores, quienes la alentaron y empujaron a dejar esa maleta en un rincón porque ella quería "encajar", esa peligrosa palabra tan usada y que puede ser tan dañina, en particular cuando se usa de forma impositiva, y aún más cuando se trata de niños. Es sencillo dejarse arrastrar por lo que la mayoría prefiere, y es innegable que en la actualidad el mundo se rige en gran medida por las normas impuestas por una sociedad que parece haber sido hecha para personas extrovertidas, donde mientras más ruido hagamos, mejor aceptados seremos. Se ve todo el tiempo en las escuelas, donde las actividades grupales, que pueden ser maravillosas, y eso es innegable, sustituyen con frecuencia esos espacios de tiempo personal que todos necesitamos sin importar nuestra edad. Lo mismo en los trabajos, y reitero que el trabajo en equipo es fantástico, pero a veces se necesita un espacio propio para que las mejores ideas fluyan y estas puedan ser luego desarrolladas en el bien de la empresa. Y así como en la escuela y el trabajo, podemos encontrar que se da lo mismo casi en todas las áreas de nuestras vidas, incluidas las redes sociales, por citar un ejemplo muy actual.
Lo que la expositora resalta en su charla, y con lo que estoy al cien por ciento de acuerdo, es que este mundo extrovertido en el que vivimos hoy es genial, tiene muchas ventajas y nos permite llegar a más personas con más facilidad en casi todo el mundo, pero no podemos olvidar el poder de la individualidad y que todos aquellos que apreciamos darnos un tiempo propio en solitario no debemos sentirnos culpables por ello o permitir que esa supuesta incapacidad social nos limite de ninguna forma. Susan se ponen como ejemplo como una persona que en su desesperada necesidad de "encajar" abandonó durante muchos años su sueño de escribir, y que solo cuando lo retomó, cuando fue por él aceptándose como era y feliz por ello, se encontró con esa niña que sintió que al dejar la maleta con sus libros en ese campamento de verano los abandonaba y, haciéndolo, se abandonaba también a sí misma.
Durante toda la charla, Susan lleva consigo una maleta, y no es hasta el final que sabemos lo que contiene. Quizá lo adivinen por todo lo que he dicho, pero no lo revelaré del todo porque me encantaría que se animaran a ver el video y lo descubran por ustedes mismos; estoy segura de que todos se sentirán muy contentos al ver de qué se trata y, desde ya, les digo que deseo siempre tengan a mano el contenido de sus propias maletas y no duden en usarlo siempre que lo deseen. Aquí el video: