Han pasado un par de meses desde que hice una entrada para compartir las últimas novedades y me sorprendo de lo rápido que pasa el tiempo, es impresionante. Pero bueno, a lo que iba, me gustaría contar algunas de las cosas que han pasado en estas semanas en lo que a aventuras literarias se refiere, y vaya que son muy buenas, o lo son para mí, y confío en que también lo sean para ustedes porque siempre se muestran muy amables y me hacen llegar sus buenos deseos, lo que agradezco.
Pero antes de pasar a hablar de eso, no quiero dejar de agradecer a todas las personas que se han sumado al blog, esos nuevos seguidores que encuentran algo que les llama la atención por aquí y tienen la amabilidad de quedarse. En su momento vi que éramos ya 400 por estos pagos y me sorprendió tanto que quedé un poco en shock y cuando reaccioné vi que ya se habían sumado unos cuantos más. Reitero mi agradecimiento a los amigos fieles que están por aquí desde un inicio y les doy la bienvenida de todo corazón a quienes se han acercado a este rinconcito en las últimas semanas. Para todos, muchas gracias.
Ahora, respecto a las novedades... Estoy muy contenta por el recibimiento que ha tenido mi última aventura con la autopublicación, Enlazando el destino. No estaba muy segura de qué esperar acerca de ella; es decir, amé escribirla y es muy importante para mí, pero nunca se sabe qué le parecerá a quienes la lean; después de todo, cuando decidimos compartir una historia con el mundo, con aquellos que deciden darle una oportunidad, deja de ser del todo tuya y eso puede ser tan aterrador como emocionante. Pero como digo líneas arriba, estoy contenta con el recibimiento que ha tenido y que sigue cosechando; creo que más allá de las cifras, lo que más ilusión me hace es leer las reseñas y comentarios que los lectores tienen la amabilidad de compartir; los puntos a resaltar, las críticas constructivas, la emoción de encontrarte con otra persona que puede estar al otro lado del mundo y a quien llega todo aquello que quisiste plasmar en tu historia... ¿puede haber algo más hermoso? Esa es la magia de la literatura y no dejo de sorprenderme de lo grande que es. Comparto un par de las reseñas que Enlazando el destino ha recibido o esta entrada se hará eterna.
Marilí, del blog
Un romance más, hizo una reseña muy generosa y si gustan leerla la pueden encontrar
por aquí, de paso que conocen su blog si es que aún no han pasado por allí; comparte siempre hermosas reseñas, en particular del género romántico y para quienes apreciamos esas historias, es fantástico.
Y Maribel, del
Blog de Vanedis, compartió también sus impresiones de la novela y me ha encantado por lo detallada de la misma y las hermosas imágenes que ha escogido para acompañarla. El enlace
por aquí
Ahora, respecto a otras novedades, tengo un par de ellas. ¿Recuerdan cuán emocionada estaba de compartir que firmé contrato con Harlequín para publicar con ellos el primer trimestre del año que viene? Bueno, sigo emocionada, claro, pero ahora un poco más porque ya conozco el mes en que será publicada la historia y ¡será en enero! Como se imaginan, no falta nada, o casi nada, porque casi nunca veo pasar al mes de diciembre, así que está a la vuelta de la esquina. Estoy muy contenta por vivir esta experiencia, he descubierto muchas cosas nuevas que me enriquecen como persona y como autora (suena raro referirme a mí misma de esa forma, y me da un poco de vergüenza, pero de algún modo tengo que hacerlo). Hasta ahora he estado acostumbrada a hacer todo por mi cuenta, de modo que pasar por este proceso ha sido muy especial; tras sudar de los nervios, he superado de buena manera la etapa de la corrección, la que más me aterraba, y espero con ansias el contar con la portada y poder mostrárselas junto con la sinopsis; seguro que volveré pronto a dar alaridos de emoción por aquí en cuanto las tenga.
Bueno, y lo último, que no quiero que se aburran de leerme, son muy amables, pero no se debe abusar. No sé si han oído hablar o leído respecto a cierta editorial española que ha empezado con mucha fuerza y está enfocada en difundir el género romántico. Me refiero a
Romantic Ediciones, que tiene en su catálogo a autores bastante conocidos del género y que ha empezado ya a cosechar éxitos muy merecidos por el compromiso y la pasión que vuelcan en su labor. El año que viene, si ningún Apocalipsis de cualquier forma se presenta, me sumaré a su catálogo de autores con una novela histórica que adoré escribir y que espero llegue a quienes la lean en su momento con todo el amor que puse en ella.
De modo que me gusta pensar que más allá de los escollos, que nunca faltan, y están siempre presentes, cierro el año con mucha ilusión, pero sobre todo con la satisfacción de ver que el trabajo duro, el compromiso y, sobre todo, el amor y respeto por las letras, dan sus frutos tarde o temprano, y espero que, Dios mediante, el año que viene me permita conocer más alegrías y seguir por este sendero tan duro, pero tan maravilloso que me he trazado. Qué iba a imaginar que tendría alguna vez la oportunidad de vivir todas estas emociones desde mi rincón del mundo...
Ahora me despido ya porque me he excedido, pero me emociona compartir estas noticias con ustedes; mil gracias si han llegado hasta aquí, y comparto un té y galletitas.