Bram Stoker es un niño enfermizo que apenas sale de su
casa.Una noche, la fiebre que le asalta casi a diario lo lleva a las puertas de
la muerte. Su niñera, Ellen Crone, echa a todo el mundo de la habitación del
pequeño y lo salva por medios que nadie conoce. Tras este episodio Bram se
recupera, y crece su fascinación por Ellen. Él y su hermana Matilda descubren
cosas muy extrañas de la niñera y antes de que puedan hablar con ella, ésta
desaparece de sus vidas… Obsesionado con ella, quince años más tarde los
hermanos vuelven a reunirse para encontrarla y sus caminos se cruzan con el del
CondeDrácula... Inspirada por notas y textos escritos por el propio Stoker, la
precuela de Drácula revela no sólo el origen de Drácula y el de Bram Stoker,
sino la historia de la enigmática mujer que les conecta.
Hoy vengo a compartir una de mis últimas lecturas, una que he disfrutado mucho más de lo que imaginé.
Me encanta Drácula y creo que hay pocas personas en el mundo que no estarán familiarizadas con el personaje más allá de si han leído o no el libro de Bran Stoker. Tenemos películas, series, historias nacidas de aquella que lo inició todo; de alguna forma, el vampiro se ha convertido en un mito popular que nos es del todo familiar. Por eso, cuando supe de este libro no pude menos que sentirme interesada y según fui leyendo algunas reseñas me dije que tenía que leerlo sí o sí. Me alegra haber ido por él tan pronto como pude porque lo pasé de maravilla con esta historia.
Según sé, Dacre Stoker es un descendiente de Bram, y junto a otros de sus familiares decidieron unirse a JD Barker para llevar al papel este libro, Drácula: El orígen. Y todo ello nacido de los manuscritos de su autor, los muchos folios que no vieron la luz en su momento porque la sociedad de la época consideró que el mundo no estaba listo para leer algo tan terrorífico e inquietante. Desconozco qué tanto hay de cierto en esto, aunque supongo que algo de verdad habrá en ello porque hay documentos de puño y letra de Stoker en los que está plasmada parte de esta historia. De cualquier forma, la idea en sí tiene mucho de lógico y me alegra haber tenido la oportunidad de conocer algo más acerca del mundo de Drácula.
En esta historia, tenemos al escritor como el gran protagonista, un detalle importante que me pareció fascinante. Bram se nos presenta en un inicio como un muchachito enfermizo que forma parte de una familia dublinense de mejor condición socio económica que la mayoría de sus congéneres, lo que le permite sobrellevar su enfermedad con cierta comodidad. Comparte la vida desde su lecho de enfermo con sus padres, sus hermanos, y en particular su hermana Matilda, a la que adora y con quien tiene una relación muy especial. Pero hay alguien más en su vida, alguien que vela por él: su niñera, la misteriosa y bella Nana Ellen, quien se convertirá en parte capital de la historia y a quien se verá siguiendo la pista a lo largo de su vida. Y es que una noche, cuando parecía que Bram estaba ya en el umbral de la muerte y que nada se podía hacer por él, la niñera hace "algo". Y ese "algo" afecta de tal modo a Bram que no solo prácticamente lo revive sino que también altera su forma de ver la vida y la de quienes le rodean. Luego de aquello, además, Nana Ellen simplemente desaparece.
Años después, oscuros acontecimientos fuerzan a Bram y a su familia a enfrentar aquello que llevan mucho tiempo negando: que algo sobrenatural ocurre a su alrededor, que las leyendas pueden ser mucho más que eso, y que va siendo hora de que vayan en busca de esa niñera que aun los persigue en sueños.
A Bram se le une su hermana Matilda, un personaje femenino que he encontrado fascinante, así como otros personajes de la época con grandes conocimientos del ocultismo, lo que nos muestra la forma en que era abordado un tema tan curioso como aquel. Las sociedades secretas, artes oscuras, mitos; en fin, todo aquello que pudiera considerarse como parte de la magia. Desde luego, el conde Vlad tiene un papel preponderante en la historia y reconozco que me ha resultado mucho más aterrador de lo que fue para mí en la lectura de Drácula.
El libro no es en absoluto breve sino todo lo contrario, y aún así me ha durado poquísimo porque me encontré fascinada por la narración tan ágil y lo interesante que era todo lo que ocurría; creo que no hay un momento de respiro y aún cuando algunas descripciones puedan resultar un tanto extensas, no ha supuesto ningún problema para mí porque todo me parecía tan interesante que lo he pasado bomba con cada cosa que se detalla. Hay momentos terroríficos, intriga, persecuciones e incluso un curioso romance. Sin duda, para los seguidores del mito y para quienes disfrutan de un buen libro de terror, este es un libro más que recomendado.