Para la sociedad inglesa y el resto de su familia, Catherine
Montague es la viuda del conde que pereció de forma misteriosa en las aguas del
Mediterráneo. Ella, en cambio, se resiste a aceptar que su esposo está muerto.
Cuando Julian Montague fue capturado por los corsarios
argelinos acababa de escapar por los pelos de un intento de asesinato. Tras su
liberación, su estado mental podría calificarse como inestable, pero… ¿es
realmente cierto que el conde ha perdido la cordura?
Cuando se produce el reencuentro de la pareja, ella es
incapaz de reaccionar como una esposa enamorada, lo que le hará preguntarse si
lo que sentía por su marido no era más que una ilusión. Además, él saboteará
cada uno de los intentos de Catherine para hacer regresar al antiguo Julian y
con él todo lo que le pertenece.
Mientras tanto, un asesino sigue suelto…
Ilustración de las hermanas Balbusso |
Cuando El club de las escritoras me ofreció la posibilidad de leer esta novela casi di un brinco del gusto porque desde el momento en que vi la portada y leí la sinopsis supe que este libro era uno que podría disfrutar, y mucho, lo que confirmé una vez que lo terminé. Hace muy poco tiempo, la Editorial B se unió al Rincón de la novela romántica y decidieron publicar una serie de novelas del género romántico, desde luego, y esta es una de ellas. Lo que encuentro muy especial es que tras el seudónimo de Elizabeth Urian se hallan en realidad dos autoras, hermanas para más señas, y no puedo ni empezar a explicar la admiración que me provoca su destreza para conjugar ideas y llevarlas al papel de forma tan buena. Para mí, que adoro escribir, pero tengo serios problemas para ponerme de acuerdo con las voces en mi cabeza, esto es una verdadera proeza, y me quito el sombrero ante ellas.
Ahora, volviendo a la historia, leí una reseña de ella, aunque lamentablemente en este momento no puedo recordar dónde, en que mencionaban que el inicio de la historia y el desarrollo en sí les recordaba un poco a El conde de Montecristo, y a mí me pasó lo mismo, lo que me hizo muy feliz porque adoro esa historia y toda alusión a la misma me encanta. Siento que la trama de Nunca dejes de esperarme es muy sencilla, pero al mismo tiempo profundiza de tal forma en cada detalle que te envuelve y te ves no solo transportado a ese periodo de la historia inglesa tan interesante, sino que también se presenta a los personajes de forma tan detallada, tan sensible, que resulta imposible no empatizar con ellos, algo que yo considero fundamental para disfrutar una lectura.
Respecto a los personajes, todos tienen un "algo" que los convierten en especiales. La protagonista, Catherine, me pareció una mujer noble, de fuerte y decidido temperamento, algo que me fascina en los personajes femeninos; de la misma forma tenemos a la hermana del protagonista, Sophie, que vive por sí misma una historia muy propia y que encontré encantadora, así como también a su otro hermano, el heredero que debió hacerse cargo del título luego de la "muerte" del hermano mayor, así como un tío que tendrá un papel fundamental en la historia. Sin embargo, si debo resaltar un personaje, ese sería sin duda el protagonista, ese que he obviado nombrar adrede para poder profundizar un poco en él. Creo que Julian Montague me recuerda precisamente un poco a Edmundo Dantés, de allí la relación con la historia de El conde de Montecristo, y por eso lo he encontrado fascinante. Vivir tres años en el horror de una prisión teniendo que soportar tantos maltratos y no tener la esperanza que confiere el pensar en volver con su familia porque le carcomía la duda de saber quién de ellos lo quería muerto debió de ser horrible, y el que decidiera fingir cierta locura para dar con el culpable me pareció una jugada muy lista y al mismo tiempo, peligrosa, ya que se ponía en una posición difícil al enfrentarse a quienes quizá no lo merecían.
La historia de amor es muy hermosa, muy real, y la ambientación solo le suma encanto; es sencillo dejarse perder en las descripciones y verse de pronto en esa hermosa época. Además, vamos descubriendo de la mano del protagonista las respuestas a los secretos que le atormentan y que a nosotros también nos tienen en ascuas hasta el final. Una historia muy recomendada; gracias a las autoras y a El club de las escritoras por permitirme leerla.