miércoles, 30 de julio de 2014

LA PROMETIDA DEL DUQUE: JULIA QUINN



Amelia Willoughby ha estado prometida al duque de Wyndham toda su vida. De hecho, habían pasado apenas seis meses de su nacimiento cuando se firmaron los papeles y se celebró el pacto que la convertiría en duquesa. Desde entonces, no ha hecho más que esperar a que Thomas Cavendish, el distante, glacial y arrogante duque, de cida por fin tomarla por esposa. Aunque Amelia sospecha que el duque tiene otros asuntos en mente, y que sus planes matrimoniales tal vez se posterguen indefinidamente. Y justo cuando Thomas empieza a pensar que ya ha llegado la hora de asentarse y a la vez se da cuenta de la belleza de su prometida, aparece, como caído del cielo, su primo, a quien todos creían desaparecido y que tal vez sea el verdadero Cavendish, único aspirante legítimo al ducado. Claro que si Thomas no es el duque, entonces Amelia, que cada día se parece más a la mujer de sus sueños, no es su prometida, aunque todas las fibras de su ser opinen lo contrario.



En la reciente edición de la Feria del libro de mi ciudad, tuve la oportunidad de hacerme con un buen botín de fantásticos libros, entre ellos algunos de algunas autoras del género romántico a las que disfruto siempre leer, como Jo Beverly y Julia Quinn. De esta última, en realidad, solo he leído los libros que conforman la saga de la familia Bridgerton, pero ya que estos son siete, diría que no ha sido poco, y en verdad lo he pasado genial con ellos. Así que cuando vi La prometida del duque, del que ya había leído algunas reseñas positivas, no dudé en llevármelo a casa.

La premisa de la que parte el libro es bastante interesante y fuera de lo que por lo general se ve en este tipo de historias. Los protagonistas se conocen y están destinados a casarse, pero a ninguno le entusiasma mucho la idea y tienen buenas razones para ello; los comprometieron sin preguntarles su opinión y actúan de acuerdo a lo que se espera de ellos, pero sin profundizar demasiado en su relación. Pero, porque siempre hay un pero en toda historia que marca el inicio del conflicto principal, se empiezan a suceder una serie de acontecimientos que les obligan a tratarse un poco más y darse cuenta de que no son tan indiferentes el uno al otro como les gusta aparentar. En realidad, ambos protagonistas se salen un poco del molde, ella independiente, lista y bastante decidida, y él algo más noble y abierto a apreciar las virtudes de los demás, puntos que por lo general no se exploran  mucho en los personajes masculinos de este tipo de historias.

Hasta allí todo bien porque si los protagonistas se atraen y de por sí ya están comprometidos en matrimonio, ¿qué podría salir mal? Pues que el duque resulte no siendo el duque, por lo que Amelia, nuestra protagonista, podría terminar casándose con quien resulte serlo, le guste o no...

En medio de este enredo de situaciones, con el excelente sentido del humor de Julia Quinn, y su estilo narración tan ágil, nos encontramos con una historia muy divertida, que se lee en un suspiro y que asegura un muy buen rato. 

Muy recomendable. 


sábado, 19 de julio de 2014

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE ROBERT MCKEE



Robert Mckee es un guionista estadounidense que imparte cursos de escritura de guión cinematográfico con bastante éxito y es muy reconocido entre sus colegas y aspirantes a guionistas. Navegando por la red, encontré estos mandamientos para escritores que me parecieron muy curiosos, y me gustaría compartirlos con ustedes; espero que los encuentren tan interesantes como yo.



PRIMERO

No le quitarás de las manos la crisis/el clímax al protagonista. Mandamiento anti deus "ex machina".

SEGUNDO

No le facilitarás la vida al protagonista. En un argumento nada progresa si no es a través del conflicto.



TERCERO

No harás una exposición porque sí. Dramatízala. Utilízala para girar el final de una escena, para favorecer al conflicto.

CUARTO

No utilizarás falsos misterios ni sorpresas fáciles. No escondas nada importante que sepa el protagonista. Mantennos al nivel del héroe. Que sepamos lo que él/ella sabe.



QUINTO

Respetarás a tu público. Mandamiento antimercenario.

SEXTO

Conocerás tu mundo como Dios conoce éste. Mandamiento pro-investigación.



SÉPTIMO

No complicarás con nuevos elementos ya que la complejidad de los que dispones es mejor. No multipliques las complicaciones en un solo nivel. Utiliza las tres: intra-personal, interpersonal, extra-personal.

OCTAVO

Llevarás las situaciones al límite, negando las negaciones, llevando a los personajes hasta los extremos y la profundidad más lejanos del conflicto imaginables dentro del propio espectro de probabilidades del argumento.




NOVENO

No escribirás con evidencia.

DÉCIMO

Reescribirás.