Celebrada con un entusiasmo desbordante por la
crítica y los libreros franceses, que la catapultaron al primer puesto en las
listas de libros más vendidos en 2016, esta hermosa novela hipnotiza al lector
no sólo con sus imágenes de tintes surrealistas, sino también por el sentido
del humor y una sutil melancolía que emana de sus páginas acorde con la canción
que ha inspirado el título. Un texto que arranca con un tono de engañosa
frivolidad y que, conforme avanza el relato, casi imperceptiblemente, va calando
en las zonas más sensibles del espíritu hasta culminar con una emoción intensa
y profunda.
Ante la mirada absorta de su hijo, una pareja
embriagada de amor baila al son de Mr. Bojangles, de Nina Simone. La escena,
mágica, vertiginosa, sólo es un recuerdo más de los muchos que brotan de la
memoria del protagonista de la historia, que rememora una infancia marcada por
la excentricidad de unos padres adscritos a un estilo de vida ajeno a toda
convención social. El padre, la vitalidad hecha persona, no concibe una vida
sosegada y monótona —hasta el punto de «rebautizar» a su mujer con un nombre
diferente cada día—, y la madre, capaz de interpretar todo tipo de papeles con
la convicción del ilusionista más avezado, hace de la rutina familiar una
fiesta perpetua, un espacio donde sólo caben el gozo, la fantasía y la amistad.
Sin embargo, poco a poco, empieza a entreverse que este universo lleno de
poesía, de quimeras, de momentos maravillosos, se asienta sobre un precario
sentido de la realidad, y que, cuando las canciones y los sueños toquen a su
fin, el despertar puede ser muy doloroso.
He esperado durante mucho tiempo para leer esta novela, quizá demasiado. Varios amigos y sugerencias de blogs amigos la habían puesto por las nubes y supongo que es eso lo que hizo que tardara un poco en ponerme con ella; no me llevo muy bien con las modas y por lo general es más lo que me retraen que lo que me impulsan a escoger lectura. Pero nuestro día llegó, claro, porque algo muy dentro de mí me decía que la disfrutaría y así ha sido.
Esperando a Mister Bojangles es una novela breve, hermosa y que se te mete por debajo de la piel de una forma misteriosa y diría que mágica. La historia da inicio con los recuerdos de nuestro protagonista, un niño que rememora su infancia, que vista desde nuestro lado puede parecer una locura, pero una locura maravillosa y realmente conmovedora. Este niño creció en un hogar muy particular, con unos padres fuera de serie; él, George, un hombre de lo más inteligente y agudo que un día conoce a la que será el amor de su vida, una mujer que cambia de nombre cada día y que es una fuente inagotable de alegrías. Ellos, que se aman desde el primer minuto, deciden casarse y emprender una vida de lo más original. La narración del protagonista se intercala con las anotaciones de su padre, quien soñaba con ver publicada una historia que narra su vida con su amada.
Esta historia es, como mencionaba, más bien breve y un soplo de aire fresco por su originalidad y la belleza del estilo del autor; esta es su primera novela publicada, con la que ha ganado un sinnúmero de premios que le han convertido en uno de los nuevos autores más exitosos. Esperando a Mister Bojangles es un viaje, un viaje alejado muchas veces de la realidad, porque el protagonista y su familia parecen vivir en un mundo ajeno al nuestro, uno que abruma y provoca una gran envidia por la naturalidad y la pasión que le ponen a cada momento.
Resulta complicado decir mucho acerca de esta novela considerando su brevedad y giros que se prestan para un spoiler temible. Pero diré que esta familia me ha mantenido hechizada de principio a fin; he reído y he llorado con ellos, en especial lo segundo; y además ha despertado un amor que llevaba mucho tiempo dormido entre la gran Nina Simone y su Mr. Bojangles y su servidora.
Espero que quienes no lo han leído aún le den una oportunidad; les aseguro que no se van a arrepentir. Aún más, querrán leerlo más de una vez y cuando terminen con él, tal y como me ocurrió a mí, estoy segura de que los marcará profundamente.
Una novela muy recomendable.