sábado, 26 de diciembre de 2015

MIS MEJORES LECTURAS DEL AÑO



Termina el 2015, o ha terminado ya, depende de cuándo lean esta entrada, y aquí estoy con mi lista de mejores lecturas del año. Creo que es la primera vez que hago un resumen de estos, no por falta de ganas sino por mi espantosa memoria, que siempre temo olvidar alguno, pero en esta ocasión gracias a Goodreads lo llevo un poco mejor y salvo algún que otro olvido catastrófico, creo ir bastante ordenada. 

Mencionaré a diez libros que me marcaron en este año que se va, y miren que han sido muchos, de allí que resultara muy difícil escoger a solo diez, pero también resultó divertido. No hay un orden en particular, salvo por el que dejo para el final porque es sin duda no solo mi favorito del año sino de los que más he disfrutado en mi vida como lectora; ya verán de cuál se trata... Creo haber reseñado casi todos, así que dejaré los correspondientes enlaces en el título del libro por si les interesa una opinión más extensa; sobra decir que recomiendo todos encarecidamente. 



Allí vamos:



La luz que no puedes ver, de Anthony Doerr: El primer libro que menciono es también uno de los últimos que leí este año y uno que aún no he reseñado, pero espero hacerlo pronto. Se habla mucho de él y no es para menos porque es un libro precioso, que te deja con tantas emociones que luego resulta complicado encontrar las palabras para expresar cuánto te ha gustado; pero, una vez más, Goodreads viene en mi auxilio y compartiré el comentario que subí allí tan pronto como terminé de leerlo:

"Es difícil comentar un libro como este, pero en lo que logro hacer una reseña en condiciones, diré que es un libro hermoso, exquisito, que el autor tiene un estilo impecable y que ha sabido narrar una historia muy difícil haciendo un equilibrio extraordinario de crudeza sin solazarse en el horror y de un mágico aire de esperanza casi poético. Este no es un libro para devorar, creo, sino para saborear, para dejarse envolver por las palabras, "ver" el mundo a través de la inocencia de Marie-Laure y conmoverse con el viaje de Werner. Más que recomendable y no le pongo más estrellas porque no hay." 

Queda claro que lo recomiendo muchísimo. 



Revival, de Stephen King: Con este autor voy siempre a seguro; algunos de sus libros me han gustado menos o más, pero siempre termino convencida de que hice bien en escoger su pluma una vez más. En Revival, aunque puede costar un poco el "meterse" en la historia, sin duda no tiene desperdicio, y el último cuarto del libro es sencillamente brillante, y muy, muy perturbador. 



La joven durmiente y el huso, de Neil Gaiman e ilustraciones de Chris Riddell: Dejando de lado que la edición y las ilustraciones son una absoluta belleza, aquí encontramos un relato muy al estilo de Gaiman; te engancha desde el inicio, posee mucha magia y esconde maravillosas enseñanzas para quienes lo aprecien en toda su dimensión. Encantador. 



Las mujeres que escriben también son peligrosas, de Stefan Bollmann: Una de las joyas del año. En realidad no se trata de una obra de ficción, sino de una recopilación de las grandes autoras que han marcado época por su brillantez, talento y, también, por sus vidas, muchas de ellas trágicas y muy apasionantes. Creo que podría gustarle a cualquier lector; si es posible y lo encuentran por allí, no lo dejen pasar, será una adición maravillosa para su estantería. 



La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, de Mary Ann Shaffer: Tenía este libro en la lista desde hace varios años, me lo habían recomendado mucho, de allí que no me lo pensé en comprarlo cuando lo vi, y qué bien hice al seguir a mis instintos. Es un libro hermoso que retrata situaciones muy difíciles en la historia de la humanidad con honestidad, humor y, sobre todo, consiguiendo que nos enamoremos de personajes inolvidables. 



Mendel el de los libros, de Stefan Zweig: No acostumbro llorar con los libros, pero algo me ocurre con Zweig, que siempre logra conmoverme en lo más hondo. Me pasó con su Carta de una desconocida y me lo hizo de nuevo con Mendel el de los libros, ese personaje en que todos los amantes de los libros  nos podemos ver retratados y a quien, terminada la lectura de esta breve historia, lo único que podemos desear es abrazarlo y no soltarlo nunca. Una belleza. 



Daringham Hall: La herencia, de Kathryn Taylor: Leí esta novela atraída por su cálida portada sin saber con qué me iba a encontrar, y fue un acierto. Una historia de amor, lo que una romántica como yo agradece siempre, pero entrelazada con misterios familiares, malentendidos y unos cuantos desastres, todo ello narrado con la misma encantadora simpleza de esa portada que promete y cumple de sobra. Espero con ansias poder leer la segunda parte. 



No hay amor sin espinas, de Sarah MacLean: Esta autora ha sido uno de los descubrimientos del año, leí varias de sus obras y, con sus más y sus menos, he disfrutado de todas. Pero sin duda esta, la tercera entrega de su saga de los canallas (que así se llama) ha sido mi favorito; quizá tenga mucho que ver con eso que sus protagonistas me han gustado por igual, ambos con caracteres fuertes, pasados complejos y una madurez que siempre disfruto en este tipo de historias. Sin duda, toda la saga es muy recomendable, eso sí, pero este me parece casi imprescindible si te gustan las novelas románticas. 



Edenbrooke, de Julianne Donaldson: Aunque no me convenció ese mote de "la nueva Jane Austen" (¿a quién se le ocurre? Seguro que a la misma autora no le hizo gracia), disfruté mucho de la historia, fue un reencuentro con la sencillez en su estado puro que siempre he disfrutado en las historias románticas. Sin duda Julianne Donaldson tiene un estilo delicioso que rinde honores a las grandes autoras clásicas de novela romántica y tan pronto como pude fui tras su segundo libro, Blackmoore, que sin gustarme tanto como este, me pareció también genial. Espero leer mucho más de esta autora. 



Charlotte, de David Foenkinos: Y ahora sí, en un compendio donde el orden es lo de menos, he aquí al número uno. Un poco contradictorio, pero es lo que hay. No mentiré, Charlotte es un libro complicado y del que he leído reseñas muy dispares, lo que es comprensible porque hay varias razones por las que puede costar engancharse con él y ya no digamos abrirle el corazón. Está narrado a base de frases breves que terminan con un punto y aparte, como si cada una fuera una estocada, y el mismo autor reconoce que fue la única forma en que pudo narrar una historia que considera tan poderosa y trágica. Porque sí, y he allí otra posible razón para mirar a este libro con desconfianza, que la vida de Charlotte Salomon, esa talentosa pintora alemana, fue una constante de pérdidas y tragedias. Pero creo que, una vez pasado el "choque" del estilo de la narración, y considerando que no hay vida sin dolor y aún en los rincones más oscuros se halla un resquicio de esperanza, la vida de Charlotte merece ser conocida, difundida y apreciada. A mí me marcó mucho, la encontré admirable y se ha convertido en una de mis favoritas; recomiendo darle una oportunidad, tal vez les guste tanto como a mí. 



Ha sido un buen año lector, sin duda, y espero que el suyo lo fuera también; voy pasando por todas las recopilaciones que encuentro para engrosar mi ya larga lista de pendientes... Espero que el 2016 no se quede atrás y que sea muy bueno para todos, pero no solo en cuanto a lecturas se refiere, sino en todo. Que sea un año colmado de alegrías, de logros y buenas noticias, de esas que tanta falta le hacen al mundo. Un abrazo para todos y nos leemos en la próxima entrada, a ver si puedo empezar el año nuevo con la reseña de algún libro que pase a engrosar esta lista de favoritos. 


domingo, 20 de diciembre de 2015

EMMA: JANE AUSTEN




Obra maestra de la narrativa del siglo XIX y una de las novelas de Jane Austen, Emma cuenta la historia de una inteligente y laboriosa joven empeñada en hacer de Celestina de todas sus amistades. Cuando su institutriz, amiga y confidente decide contraer matrimonio, Emma Woodhouse se queda sola con sus propios sentimientos y se enfrenta al vacío de su vida y a la penosa tarea de intentar que los demás lleven una vida tan perfecta como la suya. Todos sus trabajos de manipulación sentimental crean a su alrededor una telaraña de enredos, malentendidos y confusiones que ponen a prueba su confianza en sí misma.








“La mitad del mundo no puede entender los placeres de la otra mitad.”











Cuando me inscribí a la lectura conjunta organizada por Carmen del blog Carmen y amigos me dije que sería la excusa perfecta para reencontrarme con la única obra de Jane Austen que no releo de vez en cuando por puro placer y la que, además, me genera sentimientos encontrados. Y es que la querida Emma es... pues es complicada; quien la haya leído estará de acuerdo en que nuestra protagonista se sale un poco del molde al que nos tiene acostumbrados Jane y puede ser un poco difícil simpatizar con ella a primera leída. Pero he notado que he usado el "querida" al referirme a ella, y ha sido sin querer, así que asumo que he logrado al fin tomarle cariño, lo que me alegra.

Emma Woodhouse, a diferencia de otras protagonistas de las novelas de Austen, es una joven que se encuentra en una posición privilegiada; guapa, con un padre que la adora y le cumple todos sus caprichos, sin problemas monetarios y con el futuro más que asegurado, decide usar su tiempo libre en hacer de Celestina. Por ahí que podría ser un objetivo noble, ese de buscar emparejar a buenas personas de su entorno para que encuentren así el amor; el problema es que Emma puede pecar de egoísta, a veces le falla el sentido común, cree casi siempre tener la razón y, como si eso no fuera poco, la pobre no es muy perceptiva en lo que a sentimientos se refiere, ni los suyos ni los ajenos, lo que desde luego se puede convertir en una receta perfecta para el desastre.






"¿Sería la primera vez que un hombre de grandes prendas se sintiese atraído por una mujer muy inferior a él? ¿Sería la primera vez que alguien, quizá demasiado ocupado en sus negocios para buscar por sí mismo, se dejase seducir por una muchacha interesada en agradarle? ¿Sería la primera vez que ocurría en el mundo algo desproporcionado, inconsistente, incongruente... y que un azar o unas circunstancias, como causas segundas, dirigiesen el destino humano? “







Emma vive en la casa familiar, Hartfield, con su adorado padre, un hombre mayor y un tanto hipocondriaco que en lo personal encuentro bastante divertido y con su querida señorita Taylor, su adorada compañera desde que perdió a su madre siendo muy pequeña y a quien se encuentra feliz de haber emparejado con el señor Weston, su mayor triunfo como casamentera a la fecha. Sin embargo, al despedir a su querida amiga se ve de pronto enfrentada a la soledad, pero entonces llega a ella la señorita Smith, una joven humilde y de origen incierto a quien acoge bajo su ala con todas las intenciones de conseguirle un buen matrimonio. Y aquí empieza el desastre. O todo lo contrario, depende de cómo se vea. 

Con el estilo irónico que la caracteriza, y más afilado que nunca, Jane retrata la sociedad de su época sin piedad. Los planes de Emma y sus continuos fracasos se desarrollan de forma sencilla en un entorno delicioso en que podemos conocer a los personajes que la rodean, algunos encantadores (¡Mr. Knightley!) y otros tantos despreciables (a ti te miro, Elton). La crítica social está presente con gran sutileza y el leer entre líneas se convierte en un juego en sí mismo, una experiencia muy divertida. A partir de la segunda mitad del libro, me atrevería a decir, Emma se va despojando de sus capas exteriores, logramos atisbar lo que en verdad siente, esos miedos que incluso ella desconoce y, gracias al adorable Mr. Knightley y a la vida misma, vemos cómo ella recibe una o dos lecciones que le ayudan a convertirse del todo en la buena chica que en el fondo siempre fue.



Visto desde aquí y tras leer lo que llevo escrito, veo que sí, que le he tomado cariño a Emma, creo que en gran medida gracias a la miniserie de la BBC con Romola Garai que recomiendo encarecidamente por ser de las adaptaciones más bonitas de una obra de Jane que he visto y también, todo hay que decirlo, porque su historia con Mr. Kinghtley es tan encantadora que una romántica como yo no podría resistirse.



Gracias a Carmen por organizar la lectura, por la prórroga que nos concedió a algunos rezagados y por mantener vivo el espíritu de autoras tan queridas como Jane. Sobra decir que recomiendo muchísimo esta obra; más allá de lo que les inspire su protagonista, les aseguro que no se arrepentirán de conocerla.



En un pequeño aparte, quiero aprovechar esta entrada, de las últimas del año, creo, para desearles unas muy bonitas fiestas. Este ha sido un año muy difícil a nivel personal, tanto que no tengo mucha ilusión por las Navidades, de allí que quizá no vaya de blog en blog tal y como acostumbro para saludar, aunque no descarto darme uno que otro brinco de acuerdo al ánimo. De cualquier forma, estoy convencida de que no tengo madera de Grinch, así que no quiero dejar de hacerles llegar mi cariño y mejores deseos en estas fechas, espero que disfruten de muchas alegrías y sobre todo de la dicha de contar con sus seres queridos. Un abrazo enorme y espero volver con mis mejores lecturas del año, que hay mucho por compartir. 


domingo, 13 de diciembre de 2015

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA: GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ





Esta novela se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal del autor. Sin embargo, en García Márquez la dialéctica entre realidad y mito es tan fecunda que eleva el hecho a categoría de metáfora universal sobre la condición humana. Cuando empieza el relato, Santiago Nasar ya está muerto, pues sabe que los hermanos Vicario lo van a matar –de hecho ya lo han matado– para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero la novela concluye en el momento en que Santiago Nasar muere…

Fascinante análisis de la fatalidad y el tiempo cíclico, en esta obra la realidad se metamorfosea en rito, el amor desemboca en tragedia, y los hombres y mujeres se sitúan en las fronteras de la leyenda.



Creo que si exceptuamos la fascinante historia de Cien años de soledad, esta es mi obra favorita de García Márquez, puedo leerla una y otra vez y nunca me canso de ella, siempre encuentro algún detallito que se me escapó en una lectura anterior y me sigo maravillando con la maestría de Gabo. Recuerdo que la leí por primera vez hace ya varios años y cuando terminé el primer párrafo me quedé helada porque nunca hasta entonces me había visto de pronto con un protagonista del que conocía su fin desde el inicio, y qué fin. Como dice la sinopsis, Santiago Nasar ya está muerto, lo sabemos todos, incluso quiénes son los responsables, y muchos datos más que se nos van develando pronto según avanzamos en la lectura de la novela; pero Gabo nos engancha de modo tal, hila tan fino la trama, que no podemos dejar de leer y leer porque pese a saber todo esto, intuimos también que falta mucho por contar, que aún nos faltan datos y que los iremos conociendo en tanto acompañamos a Santiago en su camino a la muerte.


Me parece que Gabo juega un poco aquí con el tema del destino inexorable, ese que persigue al protagonista paso a paso durante toda la historia y del que deseamos que escape de alguna u otra forma, por mucho que sepamos que no hay manera. Cada vez que un personaje duda, que Santiago toma un camino que parece que podría salvarlo de la muerte, que se nos revela un acontecimiento que podría ayudarle de alguna forma... No, no hay salvación para Santiago Nasar, eso está más que claro, de allí el título del libro, pero qué fantástico viaje nos regala Gabo con esta historia que es en cierto modo una novela policíaca en toda regla y que se lee en un suspiro.

Comparto un fragmento de La bendita manía de contar, ese libro acerca del arte de la escritura que reseñé alguna vez en el que García Márquez, en una de sus geniales intervenciones en el taller, nos cuenta algo muy interesante acerca de la forma en que decidió plantear esta novela y por qué lo hizo como lo hizo. Un genio, sin duda.


"Armar la intriga de una novela policíaca es muy fácil, pero desarmarla —o sea, aclarar el misterio—es dificilísimo: uno siempre se queda por debajo de las expectativas. Cuando escribí Crónica de una muerte anunciada, tuve ese problema: al terminar el primer capítulo, me dije: "Humm, ya caí en la trampa de la novela policíaca". Porque en algún momento se dice que al tipo lo van a matar y entonces se crea la duda, que si lo matan, que si no lo matan... Y pensé: "Habrá lectores que se salten capítulos enteros para ver si lo matan o no lo matan, y se me jode la novela, así que lo mejor es cortar por lo sano: lo matan. Ahora, ¿quieres saber cómo lo matan? Entonces tienen que tragarse el libro completo".

martes, 1 de diciembre de 2015

¡NOVEDADES!



Hace un tiempo ya que no vengo por aquí a contarles novedades respecto a mis andanzas escritoriles (de alguna forma tengo que llamarles). En realidad, no recuerdo cuándo fue la última vez que traje alguna novedad, así que seguro ha pasado lo suyo. Bueno, pero heme aquí con algunas cosillas para compartir y todas me hacen bastante ilusión.

Escribir ha sido una compañía constante durante buena parte de mi vida, incluso cuando no lo sabía, pero los últimos meses ha ido un poco más allá y me ha mantenido a flote en momentos muy difíciles; al final es también una suerte de brújula que me ayuda a mantener el rumbo y, también, me trae algunas alegrías, en especial desde que empecé a probar con compartir lo que tanto me gusta hacer. Algunas de esas alegrías ya las conocen y otras se las traigo ahora.




El publicar un libro es genial, un sentimiento muy especial, y lo he venido experimentando desde hace un tiempo ya, pero me faltaba algo, y eso es el ver una de mis novelas en una librería. Ahora, o mejor dicho, en los próximos meses, eso será posible porque gracias a Romantic Ediciones, dos de las novelas que publiqué con ellos podrán encontrarse en las librerías, y eso me tiene muy contenta. La idea de que mis historias, con sus preciosas portadas, estén disponibles para quienes deseen leerlas en papel es alucinante. Quizá resulte un poco más complicado encontrarlas en este lado del charco, pero se podrá, algo más para estar feliz; imagino lo bonitas que se verán en una estantería. En cuanto estén disponibles vendré a dar de alaridos.



Por otra parte, habrá por allí quienes se acuerden de Enlazando el destino, ese thriller romántico que publiqué hace un buen tiempo y que me trajo muchísimas alegrías; incluso algunos buenos amigos bloggers tuvieron la gentileza de leerlo en su momento y compartieron sus impresiones, lo que agradezco mucho. Bueno, estuve dándole vueltas a la idea de probar nuevamente con el género porque lo pasé  muy bien escribiendo esa historia; lo hago con todas, pero el urdir tramas complejas, incluir uno que otro crimen, matar gente y enlazarlo con una historia romántica resultó mucho más divertido de lo esperado. De modo que  me lancé a investigar acerca de ciencia forense, la mafia rusa y surgió esta historia que espero publicar en los primeros meses del año que viene, también con Romantic. Por lo pronto ya tengo la portada, que me parece preciosa (en serio, no es por nada, pero las portadas de la editorial son hermosas). Aquí se las muestro, espero que les guste tanto como a mí.


De modo que en eso estoy, aferrada a las letras y pasándolo bien. Que sí, me muero de nervios acerca de cómo le vaya a cada una de estas nuevas aventuras, pero también tengo muchas ganas de descubrirlo. Gracias por estar siempre allí y hacerme llegar sus ánimos, lo aprecio muchísimo. 



lunes, 23 de noviembre de 2015

SECRETOS EN LA NOCHE: ROWYN OLIVER



Elisabeth Holmes parece una simple debutante, pero lo que nadie sabe es que tras su delicada apariencia se esconde un detective privado que trabaja para las damas de la alta sociedad londinense. Su último encargo es Edward Sinclair, conde de Carlyle, un hombre frío y distante que, como ella, esconde sus secretos en las sombras de la noche. Ambos descubrirán que ninguno es lo que realmente aparenta, aunque ya será tarde para esconder el deseo que despiertan el uno en el otro.



Hace unas semanas me hice con este libro, al que le tenía muchas ganas, por cierto, y lo he pasado genial con él. Quien me conozca sabe que mis géneros favoritos son el histórico y el romance, y si encuentro un libro en que ambos vayan de la mano no puedo estar más contenta. Justo venía de terminar los tres primeros libros de la saga de los Cazadores de sombras, que ya les contaré cómo me fue con ellos y el leer esta novela me vino genial para cambiar de aires lectores, por así decir.

Para empezar, y aquí comentaré algo que por lo general no menciono, pero que en este caso no puedo dejarlo pasar. ¿No es la portada de este libro una preciosidad? Desde que la vi me enamoré de ella y la sinopsis me pareció tan interesante que supe que debía leerla. Además, y ya en plan de gustos personales, el hecho de que la protagonista de la historia tenga aficiones detectivescas y se apellide Holmes fue como un canto de sirena para mí; quien me conozca un poco sabe de mi amor por Sherlock, así que este guiño me hizo mucha ilusión.



Lo que más he disfrutado de la historia, creo, es el hecho de que los protagonistas son dos personajes fuertes, con una personalidad bien trazada y que tienen una vida propia más allá de esa relación amorosa que se va desarrollando según avanza la historia. Ambos saben lo que quieren, lo tienen clarísimo, y actúan en consecuencia, y eso me encanta. Elisabeth es una chica fuera de lo común para la época, por así decir, no solo no le seduce la idea del matrimonio al grado de huir de él tanto como le es posible, sino que tiene un secreto, y es uno grande, en particular para los tiempos que corren; es también una detective con cierto renombre que actúa en las sombras y que se ve un día frente a la obligación de investigar a cierto conde, Edward Sinclair, y digamos que sus descubrimientos se le pueden ir un poco de las manos.

Edward, conde de Carlyle, por otra parte, es también un personaje delicioso con una vida compleja. Es un hombre de su tiempo con las obligaciones y privilegios que su cargo implican, amén de una madre que lo persigue para que se case, lo que no le hace mucha gracia. Pero por otra parte, guarda también algunos secretos, tal y como Elisabeth descubrirá, ya que trabaja para el gobierno como agente secreto, valga la redundancia y desde luego que eso implica también una vida tan peligrosa como interesante.



La relación de los protagonistas es divertida, apasionada, y sobre todo muy sorpresiva porque sus respectivos secretos los ponen en la punta de mira de peligros y unos cuantos malentendidos que le dan mucho juego a la trama y a su historia de amor.

Me ha gustado mucho leer Secretos en la noche, descubrir la historia que se esconde tras la bella portada y conocer al fin la pluma de la autora, que me ha parecido excelente. Muy recomendable para los amantes del género y para quienes quieran disfrutar de una buena historia de amor. 

viernes, 6 de noviembre de 2015

SI TUVIERA UNA HIJA (POEMA DE SARAH KAY)



Me gusta mucho escuchar las charlas TED porque siempre me encuentro con verdaderas joyas de sabiduría, experiencias de vidas de creativos y personas extraordinarias que comparten sus experiencias de vida y cómo fue que lograron destacar en sus respectivos campos. Si hay un común denominador en todos, esa es la pasión y el amor que sienten por aquello a lo que decidieron dedicarse. Sarah Kay es una joven estadounidense que se enamoró de la poesía, de aquella que puede ser usada como una herramienta educativa y de inspiración. Ella es cofundadora del proyecto V.O.I.C.E, que busca hacer llegar este arte a personas de todos los rincones del mundo para que así puedan expresarse de una forma lúdica y muy real. Al escuchar esta charla que Sarah dio hace no mucho tiempo, quedé fascinada con su talento, con las experiencias que comparte, y quiero a mi vez hacérselos llegar a ustedes, por eso les dejo los videos al final de este post, son dos, no suman ni media hora y valen cada segundo. Pero sobre todo me gustaría que conozcan, si no lo han leído o escuchado antes, el precioso poema con el que abre la charla, "Si tuviera una hija"; es sencillamente precioso, muy emotivo y no puedo pensar que haya una persona en el mundo que no se sienta identificada con estas palabras. Lo transcribo para ustedes, y espero lo disfruten tanto como yo y que, si se animan, puedan ver luego la charla completa.



Si tuviera una hija, en vez de mamá le diría que me llamara “Punto B”, porque de esa manera sabría que no importa lo que pase, al menos, siempre podría encontrar su camino hacia mí.  Si tuviera una hija le pintaría los sistemas solares en las palmas de sus manos, para que tenga que aprender primero todo el universo antes que pueda decir, “Oh, conozco eso como la palma de mi mano”.  

Y ella va a aprender que esta vida te golpeará duro en la cara, esperará que te repongas sólo para patearte el estómago después. Pero quedarte sin aire es la única forma de recordarle a tus pulmones lo mucho que les gusta el sabor del aire, y que hay heridas que no pueden curarse con tiritas o poesía.  Entonces cuando ella comprenda que la Mujer Maravilla no vendrá, me aseguraré que sepa que no tiene que llevar la capa ella sola porque no importa cuán ancho extiendas tus dedos, tus manos siempre serán muy pequeñas para abarcar todo el dolor que quieres curar. Créanme, lo he intentado. 

“Y, corazón mío”, voy a decirle, no lleves la nariz tan levantada en el aire. Conozco ese truco; lo hice millones de veces. Sólo estás oliendo el humo para poder seguir el camino de regreso a una casa en llamas, para poder encontrar al chico que perdió todo en el fuego para ver si puedes salvarlo. O bien encontrar al chico que comenzó el incendio, para ver si puedes cambiarlo” Pero sé que ella lo hará de todos modos, por eso siempre tendré cerca una ración extra de chocolate y botas de lluvia, porque no hay angustia que el chocolate no pueda curar. Bueno si, hay algunas angustias que el chocolate no puede curar. Pero para eso están las botas de lluvia. Porque si la dejas, la lluvia se lo lleva todo. 

Quiero que ella mire el mundo a través del fondo de vidrio de un barco, que a través de un microscopio mire las galaxias que existen en ese puntito que es la mente humana porque esa es la forma en que mi mamá me enseñó que habrá días como esté y días como aquel.  Días en que abres tus manos para atrapar y terminas sólo con moretones y ampollas en los dedos;  días en que sales de la cabina telefónica y tratas de volar y las mismas personas que quieres salvar son los que están pisando tu capa;  días en que tus botas se llenarán de agua, y estarás desilusionada hasta las rodillas.  Y serán precisamente esos días en los que tendrás más razones para dar las gracias. Porque no hay nada más hermoso que la forma en que el océano se niega a dejar de besar la costa, no importa cuántas veces se aleja.  

Pondrás tu viento en ganar algo, en perder algo. Pondrás tu estrella en comenzar una y otra vez. Y no importa cuántas minas estallen en un minuto, asegúrate que tu mente aterrice en la belleza de este raro lugar llamado vida.  Y si, si, en una escala de uno a exceso de confianza, soy bastante ingenua. Pero quiero que ella sepa que este mundo está hecho de azúcar. Puede derrumbarse fácilmente, pero no tengas miedo de sacar la lengua y saborearlo. “Cariño”, voy a decirle, “recuerda que tu mamá se preocupa y tu papá es un luchador, y tú eres la niña con manos pequeñas y ojos grandes quien nunca se cansa de pedir más”.  Recuerda que las cosas buenas vienen de a tres, y las cosas malas también. Y siempre discúlpate cuando hayas hecho algo mal. Pero nunca te disculpes por la forma en que tus ojos se niegan dejar de brillar. Tu voz es pequeña, pero nunca dejes de cantar. Y cuando finalmente la tristeza te embargue, cuando el odio y la guerra se deslicen bajo tu puerta y te ofrezcan folletos en las esquinas de cinismo y derrota, les dices, sin dejar de sonreír: “Deberíais conocer a mi Madre.”




domingo, 25 de octubre de 2015

NUNCA JUZGUES A UNA DAMA POR SU APARIENCIA: SARAH MACLEAN



Es la mujer más poderosa de Gran Bretaña. Una reina del Londres clandestino… Pero nadie puede saberlo.

Él es el único hombre lo suficientemente inteligente como para descubrir la verdad. Poniendo en riesgo todo lo que ella posee… Incluido su corazón.

Durante el día ella es Lady Georgiana, hermana de un duque, arruinada antes de su presentación en sociedad con el mayor de los escándalos. Pero la verdad es mucho más impactante –en las callejuelas más oscuras de Londres, ella es Chase, el misterioso y desconocido fundador del antro de juego más legendario de la ciudad. Durante años, su doble identidad no ha sido descubierta… hasta ahora.

Inteligente, resuelto y apuesto como el demonio, Duncan West está intrigado por la hermosa y arruinada mujer que está, de alguna manera, conectada con un mundo de oscuridad y pecado. Duncan sabe que ella es más de lo que aparenta y jura descubrir todos los secretos de Georgiana, dejando al descubierto su pasado, amenazando su presente y arriesgando todo lo que ella aprecia… incluido su corazón.



Al fin he leído el último libro de la saga escrita por Sarah MacLean y puedo decir que ha sido lo que esperaba, y más. A veces, cuando esperamos la continuación de una historia con muchas ganas, como ha sido el caso con esta, sucede que las expectativas superan con mucho al resultado final, pero por suerte he quedado muy contenta con el cierre de esta saga tan bonita. 

Ahora, como un consejo, si aún no has leído la saga y piensas hacerlo, tal vez sea buena idea leer la sinopsis por encima y saltarte esta reseña, pero si como yo sabes lo que te espera en este libro, o tal vez no te molesta ir avisado, entonces te invito a conocer mi opinión.

Cada uno de los libros que componen esta saga es protagonizado por un miembro del club de juego conocido como El Ángel Caído, una aventura empresarial, digamos, montada por cuatro socios con varias cosas en común, en particular el hecho de esconder algunos secretos y tener excelentes motivos para ir en contra de todo lo que la sociedad en la que viven considera "correcto". Cada personaje es genial, todos tienen un pasado complejo y muy rico que está bien planteado y que le da sentido a sus acciones; pero sin duda mi favorito, y del que deseaba saber más, es Chase, y lo he pasado muy bien conociendo su historia.



Chase, como la sinopsis revela y como saben quienes han leído los libros, es el socio principal, quien tuvo la genial idea de fundar el club y convertirse, junto a sus socios y amigos en los hombres más poderosos de Londres, no solo por su cuantiosa fortuna, sino sobre todo por el conocimiento de los más jugosos secretos de los asociados del club. Pero, aunque no es un pero en toda regla, sino a mi parecer un plus, Chase no es lo que parece, empezando por su género. Chase es en realidad lady Georgiana, hermana de un poderoso duque que, siendo muy joven, cometió lo que en aquella época se llamaría un desliz, uno de los grandes, digamos, porque se convirtió en madre soltera, y en una sociedad como la victoriana, eso era poco menos que el suicidio social. Pero Georgiana nunca se dejó abatir por la situación y, por el contrario, decidió que le importaba más bien poco lo que otros pensaran y se lanzó a adquirir poder y dinero como el miembro fundador y más astuto de El Ángel Caído. Pero su niña empieza a crecer y es entonces cuando decide que tal vez sea el momento para hacer un sacrificio y buscar la estabilidad y el respeto que hasta entonces le son vedadas en la sociedad por su pasado. 

Y por otra parte tenemos a Duncan West, personaje del que ya habíamos atisbado un poco gracias a los anteriores libros. Ahora, tenía muchos deseos de conocerlo porque era evidente que se convertiría en la contra parte romántica de Chase, o Giorgiana, bueno, y siendo esta un personaje tan interesante, me preguntaba si estaría a la altura. Y lo ha estado, sin duda, porque me ha parecido un personaje delicioso y muy rico. Porque, si la mujer en la que estás interesado guarda un secreto del tamaño de una catedral, ¿qué hace uno? Pues esconder otro que equivale a El Vaticano. Y sí, cada uno tiene su propio esqueleto en el armario, por no decir un osario, y es en el desarrollo de su relación que los vamos conociendo a profundidad, en especial el de Duncan. Él, hombre listo e íntegro donde los haya, también puede jugar sucio, lo que le viene de perlas porque sin duda a Georgiana no le va nada bien el juego limpio. En un inicio se presentan como aliados, porque Duncan, aprovechándose de su poder mediático, decide ayudar a Georgiana para que logre "limpiar" su reputación y encontrar el marido que busca para asegurar un mejor futuro a su hija, mientras que ella le ofrece cierta ayuda en nombre del todo poderoso y poco presto a mostrarse Chase, a fin de librarse de un enemigo bastante peligroso. Desde luego, la atracción está latente desde el primer momento y vamos viendo cómo esta se desarrolla y termina convirtiéndose en algo más poderoso, pero no por ello menos peligroso considerando los secretos de cada uno y todo lo que tienen que perder si dan un paso en falso.

Entre intrigas a diestra y siniestra, la frescura y el sentido del humor que tan bien domina MacLean, esta novela se me ha pasado en un suspiro y me ha dejado con una sensación muy agradable; me atrevería a decir que esta saga ha pasado a formar parte de mis favoritas y sus personajes en buenos amigos. Sin duda una lectura muy recomendable para los amantes del género y para quien le provoque leer una buena novela romántica que les asegure momentos muy divertidos.