domingo, 31 de enero de 2016

NACIDA DEL FUEGO: NORA ROBERTS



La joven Maggie Concannon, poseedora de un carácter independiente, obstinado y temperamental, fruto de una convivencia familiar marcada por la indiferencia y el desprecio de una madre resentida, pero también un reflejo de su tierra natal, la rural y salvaje Irlanda, tiene claro que no está dispuesta a depender de ningún hombre… Sin embargo, su alma soñadora cobra vida en cada una de las delicadas piezas de vidrio que elabora en el taller heredado de su padre… Piezas artísticas en las que Rogan Sweeney, dueño de una galería de Dublín, puede leer como en un libro abierto… Pero ¿pueden tener algo en común la chica de campo y el guapo, culto y elegante hombre de negocios?



¿Les ha pasado eso de que desean con todas sus fuerzas el disfrutar con los libros de un autor y por un motivo u otro eso no ocurre? Bueno, a mí me ha pasado eso con algunos, pero creo que Nora Roberts es el caso que me ha provocado mayor frustración. Sucede que, oh sorpresa, me encanta la novela romántica y sin duda la señora Roberts es uno de los grandes referentes del género, de modo que cuando leí una de sus novelas, cediendo a las recomendaciones de buenas amigas admiradoras de su obra y no solo no me gustó sino que no conseguí empatizar para nada con los personajes, me sentí fatal. Lo intenté una vez más, y lo mismo, así que decidí dejar pasar un tiempo antes de volver a intentarlo. Entonces, en una de esas salidas que, esto tampoco les sorprenderá, terminaron en una librería y vi esta novela con un precio bastante razonable, me dije que podía tratar, que era necesario darle una nueva oportunidad y que si seguía sin conectar con la autora, bueno, tal vez ese fuera nuestro destino. De modo que sin leer la sinopsis ni hacerme muchos dramas, lo llevé para casa y lo empecé con expectativas casi nulas, solo por si acaso. Entonces ocurrió lo inimaginable, o lo que deseaba, pero tampoco quise hacerme muchas ilusiones de que ocurriera para no decepcionarme de nuevo. Me encantó. Tan sencillo y maravilloso como eso. La señora Roberts y yo finalmente congeniamos.



No sé qué fue con seguridad, pero tengo unas cuantas sospechas. Quizá porque me sentí identificada con la protagonista desde la primera página; por su carácter independiente y cabezota, pero sobre todo por su relación con su padre y las circunstancias en las que empieza su historia; fue algo que me tocó mucho y sentí la necesidad de saber qué ocurría con su vida desde ese punto. 

Maggie es una artista del vidrio soplado, tiene un talento maravilloso y ha recibido una excelente formación pese a las trabas que su problemática madre ha puesto en su camino durante toda su vida. Desafortunadamente, como le ocurre a muchos artistas, tiene serios problemas para llegar al público; es ambiciosa y quiere compartir su trabajo, pero su carácter y sus problemas le dificultan un poco el tema. Entonces llega a su vida el dueño de una galería de arte, Rogan Sweeney, que se muestra maravillado de inmediato con su obra y se ofrece a representarla. En un principio a Maggie el tema no la emociona mucho, por sus prejuicios y porque este hombre en particular le inspira no solo desconfianza sino también bastante atracción. Y si bien en circunstancias normales esto no tendría nada de malo, siendo ella joven y soltera, lo mismo que él, en su vida no hay cabida para relaciones amorosas. Y a la pobre motivos no le faltan...



Ajá. Juro que no es una frase hecha. Su padre la llamaba "hija del fuego" porque él y su madre se dejaron arrastrar por la pasión en un inicio, pero luego su matrimonio fue un absoluto desastre. La señora de marras se presenta como una fanática religiosa resentida con la vida y con todas las frustraciones de aquellas personas que culpan a los demás por todos y cada uno de sus propios errores, empezando con su marido y sus hijas. Con todo lo que la pobre Maggie ha visto y experimentado lo raro sería que creyera en el amor. Pero para eso está Rogan, para hacerle ver que los hijos no tienen necesariamente que cargar con los errores de los padres.

Nacida del fuego es una historia romántica, claro, pero me parece que tiene también un montón de elementos que llaman la atención y pueden enamorar no solo a los amantes del género. Según leí, Nora Roberts es una enamorada de Irlanda y eso se nota en cada pasaje de su historia; las descripciones de ese país tan hermoso, de sus costumbres y el carácter de su gente me han parecido maravillosas, además de que explica con mucha sencillez y pericia el arte de la protagonista y la creación de todas esas piezas de vidrio soplado que me han dejado encantada. La relación de Maggie y Rogan se retrata de forma muy real y madura, más allá de los temores lógicos que ella muestra durante buena parte de la historia porque con sus antecedentes no es para menos, así como el hecho de que él, con una crianza mas normal, por así decir, esté más dispuesto a creer en el amor y a dar un salto de fe; ese tipo de relaciones me gustan mucho porque me las creo completamente, las veo del todo posibles y eso me hace conectar con los protagonistas.



De modo que recomiendo mucho esta novela para todo lector; para los románticos, para los que sienten curiosidad por una novela en la que se retratan las relaciones familiares altamente complejas con honestidad y para todos aquellos que disfruten de una buena historia. Por mi parte, estoy en busca de la siguiente entrega de esta serie, la protagonizada por la hermana de Maggie, Brianna, que sospecho me gustará mucho también. 

domingo, 24 de enero de 2016

UN AMOR COMO EL TUYO O CÓMO ME TIRO DE CABEZA A UNA NUEVA AVENTURA



¡Hola! Hoy vengo a compartir una novedad de mis andanzas literarias. Como les había comentado en una entrada de hace unos meses ya, escribí un thriller romántico que verá la luz gracias a Romantic Ediciones. Tal vez recuerden la preciosa portada que les mostré entonces. Es decir, esta:



¿Verdad que es muy bonita? Bueno, pues tal y como prometí entonces, que vendría a dar de alaridos cuando estuviera ya disponible o a punto de estarlo, me veo en la obligación de cumplir mi promesa, de modo que aquí van mis alaridos. ¡Jueves 28 de enero! Esa es la fecha en que verá la luz y me encanta.



Más en serio y dejando un poquito las bromas de lado, que es por lo general como manejo mi nerviosismo, estoy muy contenta de encontrarme en esta situación una vez más. Independientemente de los temblores y sudores nerviosos, si exceptuamos el proceso mismo de la escritura, es el compartir las historias ya terminadas lo que más disfruto. Luego voy y me angustio pensando en si gustará o no, pero es parte del paquete y no lo cambiaría por nada del mundo. Confío en que quienes se animen con ella lo pasen bien, que si les gustan las historias románticas vean en ella a una con la cual suspirar un poco (lo que nunca viene mal…), y sobre todo que puedan percibir al menos una parte de todo lo que volqué en ella mientras la escribía. Esto de armar tramas intrincadas y urdir asesinatos es tremendamente entretenido, por cierto.



Y bueno, esa es la novedad, una que cae en una fecha muy especial para mí por mil factores (cumploañosymehagomayor). Armé un Booktrailer que me parece ha quedado muy bonito, que una no es Fellini, pero se hace lo que se puede, y también me animé a abrir el tablero secreto que tenía en Pinterest para la historia; acerca de esto último, es impresionante lo que esta red social nos permite a quienes somos muy visuales y necesitamos alimento creativo; lo he pasado genial reuniendo imágenes, información, música, etc, que me acompañaron mientras escribía y el abrirlo provoca una sensación curiosa, pero muy satisfactoria. Oh, y también hice una ficha en Goodreads para la historia, y todo esto sin ocasionar ningún desastre; tal vez la tecnología y yo no seamos tan incompatibles como pensaba. Les dejo el Booktrailer y los links a las páginas por si les da curiosidad.

Este es el Booktrailer:



Y por aquí la ficha en Goodreads:

Ficha en Goodreads de Un amor como el tuyo

Y el tablero en Pinterest:

Un amor como el tuyo en Pinterest

En fin, eso es todo lo que tengo para compartir por ahora. Hacer estas entradas me ayudan mucho para combatir los nervios y recordar qué es lo verdaderamente importante de esta aventura; que una vez que lo has dado todo en un escrito, que de alguna forma pones parte de tu corazón y alma en él y decides cometer la un tanto suicida decisión de compartirlo, entonces solo te queda disfrutarlo. Porque lo vale. Porque esa es la gracia del asunto, y sobre todo porque es importante recordar que, al final, escribir es un privilegio y hay que apreciarlo como tal.

Mil gracias por estar allí, por siempre dejar una palabra de aliento cuando vengo por aquí para contar en qué ando en este aspecto de mi vida y sobre todo, por todas las buenas vibras que siento me llegan por oleadas. Ahora toca disfrutar del paseo. 


viernes, 15 de enero de 2016

CONSEJOS DE ESCRITURA DE PAUL AUSTER



Hoy regreso con la primera entrada de consejos de escritura del año. Ya saben que tengo debilidad por compartir lo que grandes maestros opinan de este casi siempre noble arte y navegando en la Web encontré estas pautas tan interesantes que provienen de quien creo es uno de los mejores autores que tenemos la fortuna de poder leer en la actualidad: Paul Auster. De modo que si son admiradores de su obra o simplemente sienten curiosidad acerca de lo que tiene para compartir acerca de su experiencia como escritor o, aún mejor, ambas cosas, aquí les dejo estos cinco consejos.



1. Nunca es fácil

Creo que el proyecto más difícil al que me he he enfrentado es cada uno de los que he intentado hacer. Nunca es fácil. Algunas cosas se escriben más rápido que otras, pero realmente no puedo medir los grados de dificultad.

2. Relájate y sucederá

Cuando estaba escribiendo una novela y me quedaba atascado, y todos los escritores se atascan en algún momento, entraba en un estado de pánico, pensando que el proyecto se había acabado, no sabía qué hacer con él y resultaban momentos muy tormentosos.

Ahora que soy viejo, cuando llego a uno de esos momentos, me digo a mí mismo: “Si este libro necesita ser escrito, si es algo valioso, si cuenta con el poder que creo que tiene, entonces voy a solucionarlo y todo lo que tengo que hacer es ser paciente”. A veces es cuestión de un par de días libres, a veces un mes o incluso seis. El tiempo para meditar qué quiero hacer con el libro.

Y luego ahí estás, rodando de nuevo. Y no sé qué pasa, pero creo que es una cuestión del inconsciente diciéndote qué poner en la página. Si escuchas y te relajas lo suficiente como para ser capaz de escuchar, ocurrirá.

3. Prueba a vivir en el extranjero

Dejé Estados Unidos al final de los 70, cuando tenía 24 años. Me dio una nueva perspectiva de América. Creo que es una cosa buena dejar tu país y mirarlo desde la distancia. Yo lo recomiendo.
La vida es ahora mucho más cara que entonces, pero supongo que si tienes medios financieros suficientes, es muy bueno para una persona joven. Mejor hacerlo cuando eres joven que cuando eres viejo.



4. Aprende de los grandes

Creo que lo importante para los jóvenes escritores es leer a los buenos. Y supongo que con esto quiero decir a los que han resistido la prueba del tiempo. Ya sabes, los grandes. Hawthorne, Melville, Dostoevsky, Tolstoy, Kafka, Dickens… es de donde vas a sacar lo mejor. Y cuando ves la forma tan brillante en la que ellos hacen las cosas, entiendes que están ahí por una razón, porque son realmente los mejores escritores. Y creo que hay que aprender de los grandes.

5. No te des demasiada importancia

Cuidado con el ego y con darte demasiada importancia. No seas un escritor. Es una terrible forma de vivir tu vida. No ganarás nada con ello salvo pobreza, soledad y oscuridad. Así que si realmente quieres escribir, si te quemas por hacerlo, adelante. Pero no esperes nada de nadie. El mundo no te debe nada y nadie te lo ha pedido.

domingo, 3 de enero de 2016

LA LUZ QUE NO PUEDES VER: ANTHONY DOERR



Marie-Laure vive con su padre en París, cerca del Museo de Historia Natural, donde él trabaja como responsable de sus mil cerraduras. Cuando, siendo muy niña, Marie-Laure se queda ciega, su padre le construye una perfecta miniatura de su barrio para que pueda memorizarla gracias al tacto y encontrar el camino a casa. A sus doce años, los nazis ocupan París y padre e hija tienen que huir a la ciudad amurallada de Saint-Malo. Con ellos se llevan la que podría ser la más preciada y peligrosa joya del museo.

 En una ciudad minera de Alemania, el joven huérfano Werner crece junto a su hermana pequeña, cautivado por una rudimentaria radio que ambos encuentran. Werner se convierte en un experto en construir y reparar estos aparatos cruciales para los nuevos tiempos, un talento que no pasa desapercibido a las Juventudes Hitlerianas.


Siguiendo al ejército alemán, Werner deberá atravesar el corazón en guerra de Europa. Hasta que en la última noche antes de la liberación de Saint-Malo los caminos de Werner y Marie-Laure por fin se crucen. Y sus vidas cambien para siempre.







"¿Cómo puede ser que el cerebro, que jamás conoce una chispa de luz, construya en nuestro interior un mundo lleno de luces?"











Hoy vengo con la reseña de uno de mis libros favoritos del año que nos acaba de dejar, una que tenía pendiente y que espero pueda plasmar de alguna forma lo mucho que me impactó esta novela. Son pocos los libros que consiguen dejar al lector con una sensación tan compleja como consigue hacer esta; en mi caso, no se trata solo del desasosiego del que había oído hablar, sino también de una mezcla de este con esperanza, de allí la complejidad que creo logra imprimir el autor en sus páginas. El ritmo de esta historia puede considerarse pausado, no es una de esas obras que una lee en un par de días porque se ve impulsada a devorarla, no, es de esas que se saborean, que exigen pausas para asimilar lo que va ocurriendo y luego volver a retomar la lectura. Y pese a ello el ritmo es muy dinámico, con capítulos breves y saltando de un personaje a otro, de modo que en ningún momento resulta pesado de leer.

La sinopsis nos dice mucho acerca del desarrollo del libro, de modo que no destriparé mucho la trama, prefiero comentar lo que me ha dejado un mayor recuerdo. Ambos protagonistas me han resultado maravillosos, cada uno con su tremenda humanidad, y quizá sea eso lo que más me ha gustado del libro, porque Marie-Laure y Werner son muy humanos, lo mismo que casi todas las personas que los rodean, como el padre y el tío de la primera, y la hermana del segundo. Como humanos, son falibles y se ven arrollados por las circunstancias y la época en la que les tocó vivir. No puedo imaginar lo que habrá sido estar en el lugar de cualquiera de ellos en un tiempo tan convulso, verse enfrentados a tanto dolor y pérdidas siendo tan pequeños y sin un solo momento de pausa, porque las tragedias se suceden una tras otra. Y, al mismo tiempo, como les decía líneas más arriba, nos encontramos ante una historia que no solo retrata la maldad de ciertos personajes y sus consecuencias en el resto de la humanidad, sino también se trata de una obra cargada de esperanza. Marie-Laure sufre terriblemente al tener que dejar su hogar en París huyendo del horror con su padre, pero su amor por este es tan grande, la devoción del padre que nos es mostrada resulta tan conmovedora, que es casi un canto al amor; y lo mismo puede decirse de Werner y su relación con su hermana, un personaje a mi parecer encantador y quien comparte la inocente curiosidad por el mundo con nuestro protagonista. 









"Todos nos hicimos mayores antes de crecer".











Los saltos temporales en la historia son perfectos y muy necesarios para conseguir una mirada total de lo que ocurre a nuestro alrededor, de forma que casi nos sentimos un personaje más en la historia y, algo más, el autor posee un estilo intimista, cargado de sensibilidad, de modo que nos sentimos tocados párrafo tras párrafo por los sentimientos de los personajes. 

Con una historia como esta es fácil adivinar que quizá no tengamos un final feliz, y aun cuando eso pueda dejar un sabor agridulce, sabemos que la vida es así, que no hay siempre un arco iris al final del camino, pero eso no quiere decir que no asome un rayo de luz en la lejanía, porque lo hace y aquí podemos verlo mejor que nunca; la naturaleza humana y las ansias por vivir siempre se abren paso. En verdad, La luz que no puedes ver es un libro precioso y muy, muy recomendable.  






“Cuando perdí la vista, Werner, la gente me decía que era valiente. Cuando mi padre se marchó, la gente me dijo que era valiente. Pero no se trata de valentía, es que no tengo otra opción. Me despierto y vivo mi vida, ¿acaso no haces tú lo mismo?”

sábado, 26 de diciembre de 2015

MIS MEJORES LECTURAS DEL AÑO



Termina el 2015, o ha terminado ya, depende de cuándo lean esta entrada, y aquí estoy con mi lista de mejores lecturas del año. Creo que es la primera vez que hago un resumen de estos, no por falta de ganas sino por mi espantosa memoria, que siempre temo olvidar alguno, pero en esta ocasión gracias a Goodreads lo llevo un poco mejor y salvo algún que otro olvido catastrófico, creo ir bastante ordenada. 

Mencionaré a diez libros que me marcaron en este año que se va, y miren que han sido muchos, de allí que resultara muy difícil escoger a solo diez, pero también resultó divertido. No hay un orden en particular, salvo por el que dejo para el final porque es sin duda no solo mi favorito del año sino de los que más he disfrutado en mi vida como lectora; ya verán de cuál se trata... Creo haber reseñado casi todos, así que dejaré los correspondientes enlaces en el título del libro por si les interesa una opinión más extensa; sobra decir que recomiendo todos encarecidamente. 



Allí vamos:



La luz que no puedes ver, de Anthony Doerr: El primer libro que menciono es también uno de los últimos que leí este año y uno que aún no he reseñado, pero espero hacerlo pronto. Se habla mucho de él y no es para menos porque es un libro precioso, que te deja con tantas emociones que luego resulta complicado encontrar las palabras para expresar cuánto te ha gustado; pero, una vez más, Goodreads viene en mi auxilio y compartiré el comentario que subí allí tan pronto como terminé de leerlo:

"Es difícil comentar un libro como este, pero en lo que logro hacer una reseña en condiciones, diré que es un libro hermoso, exquisito, que el autor tiene un estilo impecable y que ha sabido narrar una historia muy difícil haciendo un equilibrio extraordinario de crudeza sin solazarse en el horror y de un mágico aire de esperanza casi poético. Este no es un libro para devorar, creo, sino para saborear, para dejarse envolver por las palabras, "ver" el mundo a través de la inocencia de Marie-Laure y conmoverse con el viaje de Werner. Más que recomendable y no le pongo más estrellas porque no hay." 

Queda claro que lo recomiendo muchísimo. 



Revival, de Stephen King: Con este autor voy siempre a seguro; algunos de sus libros me han gustado menos o más, pero siempre termino convencida de que hice bien en escoger su pluma una vez más. En Revival, aunque puede costar un poco el "meterse" en la historia, sin duda no tiene desperdicio, y el último cuarto del libro es sencillamente brillante, y muy, muy perturbador. 



La joven durmiente y el huso, de Neil Gaiman e ilustraciones de Chris Riddell: Dejando de lado que la edición y las ilustraciones son una absoluta belleza, aquí encontramos un relato muy al estilo de Gaiman; te engancha desde el inicio, posee mucha magia y esconde maravillosas enseñanzas para quienes lo aprecien en toda su dimensión. Encantador. 



Las mujeres que escriben también son peligrosas, de Stefan Bollmann: Una de las joyas del año. En realidad no se trata de una obra de ficción, sino de una recopilación de las grandes autoras que han marcado época por su brillantez, talento y, también, por sus vidas, muchas de ellas trágicas y muy apasionantes. Creo que podría gustarle a cualquier lector; si es posible y lo encuentran por allí, no lo dejen pasar, será una adición maravillosa para su estantería. 



La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, de Mary Ann Shaffer: Tenía este libro en la lista desde hace varios años, me lo habían recomendado mucho, de allí que no me lo pensé en comprarlo cuando lo vi, y qué bien hice al seguir a mis instintos. Es un libro hermoso que retrata situaciones muy difíciles en la historia de la humanidad con honestidad, humor y, sobre todo, consiguiendo que nos enamoremos de personajes inolvidables. 



Mendel el de los libros, de Stefan Zweig: No acostumbro llorar con los libros, pero algo me ocurre con Zweig, que siempre logra conmoverme en lo más hondo. Me pasó con su Carta de una desconocida y me lo hizo de nuevo con Mendel el de los libros, ese personaje en que todos los amantes de los libros  nos podemos ver retratados y a quien, terminada la lectura de esta breve historia, lo único que podemos desear es abrazarlo y no soltarlo nunca. Una belleza. 



Daringham Hall: La herencia, de Kathryn Taylor: Leí esta novela atraída por su cálida portada sin saber con qué me iba a encontrar, y fue un acierto. Una historia de amor, lo que una romántica como yo agradece siempre, pero entrelazada con misterios familiares, malentendidos y unos cuantos desastres, todo ello narrado con la misma encantadora simpleza de esa portada que promete y cumple de sobra. Espero con ansias poder leer la segunda parte. 



No hay amor sin espinas, de Sarah MacLean: Esta autora ha sido uno de los descubrimientos del año, leí varias de sus obras y, con sus más y sus menos, he disfrutado de todas. Pero sin duda esta, la tercera entrega de su saga de los canallas (que así se llama) ha sido mi favorito; quizá tenga mucho que ver con eso que sus protagonistas me han gustado por igual, ambos con caracteres fuertes, pasados complejos y una madurez que siempre disfruto en este tipo de historias. Sin duda, toda la saga es muy recomendable, eso sí, pero este me parece casi imprescindible si te gustan las novelas románticas. 



Edenbrooke, de Julianne Donaldson: Aunque no me convenció ese mote de "la nueva Jane Austen" (¿a quién se le ocurre? Seguro que a la misma autora no le hizo gracia), disfruté mucho de la historia, fue un reencuentro con la sencillez en su estado puro que siempre he disfrutado en las historias románticas. Sin duda Julianne Donaldson tiene un estilo delicioso que rinde honores a las grandes autoras clásicas de novela romántica y tan pronto como pude fui tras su segundo libro, Blackmoore, que sin gustarme tanto como este, me pareció también genial. Espero leer mucho más de esta autora. 



Charlotte, de David Foenkinos: Y ahora sí, en un compendio donde el orden es lo de menos, he aquí al número uno. Un poco contradictorio, pero es lo que hay. No mentiré, Charlotte es un libro complicado y del que he leído reseñas muy dispares, lo que es comprensible porque hay varias razones por las que puede costar engancharse con él y ya no digamos abrirle el corazón. Está narrado a base de frases breves que terminan con un punto y aparte, como si cada una fuera una estocada, y el mismo autor reconoce que fue la única forma en que pudo narrar una historia que considera tan poderosa y trágica. Porque sí, y he allí otra posible razón para mirar a este libro con desconfianza, que la vida de Charlotte Salomon, esa talentosa pintora alemana, fue una constante de pérdidas y tragedias. Pero creo que, una vez pasado el "choque" del estilo de la narración, y considerando que no hay vida sin dolor y aún en los rincones más oscuros se halla un resquicio de esperanza, la vida de Charlotte merece ser conocida, difundida y apreciada. A mí me marcó mucho, la encontré admirable y se ha convertido en una de mis favoritas; recomiendo darle una oportunidad, tal vez les guste tanto como a mí. 



Ha sido un buen año lector, sin duda, y espero que el suyo lo fuera también; voy pasando por todas las recopilaciones que encuentro para engrosar mi ya larga lista de pendientes... Espero que el 2016 no se quede atrás y que sea muy bueno para todos, pero no solo en cuanto a lecturas se refiere, sino en todo. Que sea un año colmado de alegrías, de logros y buenas noticias, de esas que tanta falta le hacen al mundo. Un abrazo para todos y nos leemos en la próxima entrada, a ver si puedo empezar el año nuevo con la reseña de algún libro que pase a engrosar esta lista de favoritos. 


domingo, 20 de diciembre de 2015

EMMA: JANE AUSTEN




Obra maestra de la narrativa del siglo XIX y una de las novelas de Jane Austen, Emma cuenta la historia de una inteligente y laboriosa joven empeñada en hacer de Celestina de todas sus amistades. Cuando su institutriz, amiga y confidente decide contraer matrimonio, Emma Woodhouse se queda sola con sus propios sentimientos y se enfrenta al vacío de su vida y a la penosa tarea de intentar que los demás lleven una vida tan perfecta como la suya. Todos sus trabajos de manipulación sentimental crean a su alrededor una telaraña de enredos, malentendidos y confusiones que ponen a prueba su confianza en sí misma.








“La mitad del mundo no puede entender los placeres de la otra mitad.”











Cuando me inscribí a la lectura conjunta organizada por Carmen del blog Carmen y amigos me dije que sería la excusa perfecta para reencontrarme con la única obra de Jane Austen que no releo de vez en cuando por puro placer y la que, además, me genera sentimientos encontrados. Y es que la querida Emma es... pues es complicada; quien la haya leído estará de acuerdo en que nuestra protagonista se sale un poco del molde al que nos tiene acostumbrados Jane y puede ser un poco difícil simpatizar con ella a primera leída. Pero he notado que he usado el "querida" al referirme a ella, y ha sido sin querer, así que asumo que he logrado al fin tomarle cariño, lo que me alegra.

Emma Woodhouse, a diferencia de otras protagonistas de las novelas de Austen, es una joven que se encuentra en una posición privilegiada; guapa, con un padre que la adora y le cumple todos sus caprichos, sin problemas monetarios y con el futuro más que asegurado, decide usar su tiempo libre en hacer de Celestina. Por ahí que podría ser un objetivo noble, ese de buscar emparejar a buenas personas de su entorno para que encuentren así el amor; el problema es que Emma puede pecar de egoísta, a veces le falla el sentido común, cree casi siempre tener la razón y, como si eso no fuera poco, la pobre no es muy perceptiva en lo que a sentimientos se refiere, ni los suyos ni los ajenos, lo que desde luego se puede convertir en una receta perfecta para el desastre.






"¿Sería la primera vez que un hombre de grandes prendas se sintiese atraído por una mujer muy inferior a él? ¿Sería la primera vez que alguien, quizá demasiado ocupado en sus negocios para buscar por sí mismo, se dejase seducir por una muchacha interesada en agradarle? ¿Sería la primera vez que ocurría en el mundo algo desproporcionado, inconsistente, incongruente... y que un azar o unas circunstancias, como causas segundas, dirigiesen el destino humano? “







Emma vive en la casa familiar, Hartfield, con su adorado padre, un hombre mayor y un tanto hipocondriaco que en lo personal encuentro bastante divertido y con su querida señorita Taylor, su adorada compañera desde que perdió a su madre siendo muy pequeña y a quien se encuentra feliz de haber emparejado con el señor Weston, su mayor triunfo como casamentera a la fecha. Sin embargo, al despedir a su querida amiga se ve de pronto enfrentada a la soledad, pero entonces llega a ella la señorita Smith, una joven humilde y de origen incierto a quien acoge bajo su ala con todas las intenciones de conseguirle un buen matrimonio. Y aquí empieza el desastre. O todo lo contrario, depende de cómo se vea. 

Con el estilo irónico que la caracteriza, y más afilado que nunca, Jane retrata la sociedad de su época sin piedad. Los planes de Emma y sus continuos fracasos se desarrollan de forma sencilla en un entorno delicioso en que podemos conocer a los personajes que la rodean, algunos encantadores (¡Mr. Knightley!) y otros tantos despreciables (a ti te miro, Elton). La crítica social está presente con gran sutileza y el leer entre líneas se convierte en un juego en sí mismo, una experiencia muy divertida. A partir de la segunda mitad del libro, me atrevería a decir, Emma se va despojando de sus capas exteriores, logramos atisbar lo que en verdad siente, esos miedos que incluso ella desconoce y, gracias al adorable Mr. Knightley y a la vida misma, vemos cómo ella recibe una o dos lecciones que le ayudan a convertirse del todo en la buena chica que en el fondo siempre fue.



Visto desde aquí y tras leer lo que llevo escrito, veo que sí, que le he tomado cariño a Emma, creo que en gran medida gracias a la miniserie de la BBC con Romola Garai que recomiendo encarecidamente por ser de las adaptaciones más bonitas de una obra de Jane que he visto y también, todo hay que decirlo, porque su historia con Mr. Kinghtley es tan encantadora que una romántica como yo no podría resistirse.



Gracias a Carmen por organizar la lectura, por la prórroga que nos concedió a algunos rezagados y por mantener vivo el espíritu de autoras tan queridas como Jane. Sobra decir que recomiendo muchísimo esta obra; más allá de lo que les inspire su protagonista, les aseguro que no se arrepentirán de conocerla.



En un pequeño aparte, quiero aprovechar esta entrada, de las últimas del año, creo, para desearles unas muy bonitas fiestas. Este ha sido un año muy difícil a nivel personal, tanto que no tengo mucha ilusión por las Navidades, de allí que quizá no vaya de blog en blog tal y como acostumbro para saludar, aunque no descarto darme uno que otro brinco de acuerdo al ánimo. De cualquier forma, estoy convencida de que no tengo madera de Grinch, así que no quiero dejar de hacerles llegar mi cariño y mejores deseos en estas fechas, espero que disfruten de muchas alegrías y sobre todo de la dicha de contar con sus seres queridos. Un abrazo enorme y espero volver con mis mejores lecturas del año, que hay mucho por compartir. 


domingo, 13 de diciembre de 2015

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA: GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ





Esta novela se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal del autor. Sin embargo, en García Márquez la dialéctica entre realidad y mito es tan fecunda que eleva el hecho a categoría de metáfora universal sobre la condición humana. Cuando empieza el relato, Santiago Nasar ya está muerto, pues sabe que los hermanos Vicario lo van a matar –de hecho ya lo han matado– para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero la novela concluye en el momento en que Santiago Nasar muere…

Fascinante análisis de la fatalidad y el tiempo cíclico, en esta obra la realidad se metamorfosea en rito, el amor desemboca en tragedia, y los hombres y mujeres se sitúan en las fronteras de la leyenda.



Creo que si exceptuamos la fascinante historia de Cien años de soledad, esta es mi obra favorita de García Márquez, puedo leerla una y otra vez y nunca me canso de ella, siempre encuentro algún detallito que se me escapó en una lectura anterior y me sigo maravillando con la maestría de Gabo. Recuerdo que la leí por primera vez hace ya varios años y cuando terminé el primer párrafo me quedé helada porque nunca hasta entonces me había visto de pronto con un protagonista del que conocía su fin desde el inicio, y qué fin. Como dice la sinopsis, Santiago Nasar ya está muerto, lo sabemos todos, incluso quiénes son los responsables, y muchos datos más que se nos van develando pronto según avanzamos en la lectura de la novela; pero Gabo nos engancha de modo tal, hila tan fino la trama, que no podemos dejar de leer y leer porque pese a saber todo esto, intuimos también que falta mucho por contar, que aún nos faltan datos y que los iremos conociendo en tanto acompañamos a Santiago en su camino a la muerte.


Me parece que Gabo juega un poco aquí con el tema del destino inexorable, ese que persigue al protagonista paso a paso durante toda la historia y del que deseamos que escape de alguna u otra forma, por mucho que sepamos que no hay manera. Cada vez que un personaje duda, que Santiago toma un camino que parece que podría salvarlo de la muerte, que se nos revela un acontecimiento que podría ayudarle de alguna forma... No, no hay salvación para Santiago Nasar, eso está más que claro, de allí el título del libro, pero qué fantástico viaje nos regala Gabo con esta historia que es en cierto modo una novela policíaca en toda regla y que se lee en un suspiro.

Comparto un fragmento de La bendita manía de contar, ese libro acerca del arte de la escritura que reseñé alguna vez en el que García Márquez, en una de sus geniales intervenciones en el taller, nos cuenta algo muy interesante acerca de la forma en que decidió plantear esta novela y por qué lo hizo como lo hizo. Un genio, sin duda.


"Armar la intriga de una novela policíaca es muy fácil, pero desarmarla —o sea, aclarar el misterio—es dificilísimo: uno siempre se queda por debajo de las expectativas. Cuando escribí Crónica de una muerte anunciada, tuve ese problema: al terminar el primer capítulo, me dije: "Humm, ya caí en la trampa de la novela policíaca". Porque en algún momento se dice que al tipo lo van a matar y entonces se crea la duda, que si lo matan, que si no lo matan... Y pensé: "Habrá lectores que se salten capítulos enteros para ver si lo matan o no lo matan, y se me jode la novela, así que lo mejor es cortar por lo sano: lo matan. Ahora, ¿quieres saber cómo lo matan? Entonces tienen que tragarse el libro completo".