Regreso después de un tiempo con una entrada relacionada con los consejos de grandes autores acerca del noble arte de la escritura. En esta ocasión, me gustaría compartir el Decálogo del perfecto cuentista, obra del ese gran dramaturgo, poeta y cuentista que fue Horacio Quiroga, autor uruguayo con una vida trágica y una obra muy interesante. No acostumbro escribir cuentos, me parece un arte delicado y complejo que requiere seguir unas reglas muy rígidas para mi mente dispersa, pero sí que disfruto leerlos de cuando en cuando, así que lo he pasado muy bien leyendo estas interesantes reglas compartidas por Quiroga que, creo, pueden aplicarse a todo género literario y, ¿por qué no? A la vida diaria; las encontré en Ciudad Seva, una página muy completa que les recomiendo mucho.
He aquí el Decálogo del perfecto cuentista según Horacio Quiroga:
I
Cree en un maestro -Poe, Maupassant, Kipling, Chejov- como
en Dios mismo.
II
Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en
domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.
III
Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el
influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la
personalidad es una larga paciencia
IV
Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el
ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu
corazón.
V
No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra
adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la
importancia de las tres últimas.
VI
Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia:
"Desde el río soplaba el viento frío", no hay en lengua humana más
palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no
te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.
VII
No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de
color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo
tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.
VIII
Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta
el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas
viendo tú lo que ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un
cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta,
aunque no lo sea.
IX
No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y
evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en
arte a la mitad del camino
X
No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que
hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el
pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de
otro modo se obtiene la vida del cuento.
9 comentarios:
Me gusta sobretodo el último punto, quizás el más importante, y el que se repite en todos los consejos de grandes genios, viene a decir algo así como que no te dejes influenciar por las opiniones de terceros y seas tú mismo. El desenlace de tu historia solo le importa a tus personajes, los verdaderamente implicados ;)
Besos!
Un instructivo decálogo sobre la forma de escribir un relato o un cuento e incluso para aplicarlo a la Vida diaria. Me ha encantado y, por supuesto, es mi intención ponerlo en práctica.
Espero y deseo que los Reyes Magos te concedan todos los deseos que has pedido, en especial Salud y Amor.
Abrazos y Besines.
Me gusta la entrada y en especial y último consejo :D
Besooooos =)
Hola Claudia, Feliz Año, ante todo. Magnífica entrada y que se puede aplicar a un cuento o una novela. Coincido con los predecesores en el último punto. Creo que lo mejor es escribir el cuento, historia, novela que siempre has querido leer. Y no pensar en la que quieren leer los demás.
Feliz semana amiga.
Me ha gustado mucho la entrada!
Un beso.
Me gusto la regla 4 y otra mas siempre es bueno pensar bien en lo que vas escribir . Te mando un beso y te me cuidas
Interesante decálogo, siempre saco algo de estos consejos que nos traes, no sólo para escribir....
Y me he quedado pensando en cómo ha cambiado el significado de la palabra "cuentista"... Y es que, cómo cambia el cuento... :)
Besos y gracias
Y qué difícil ha de ser contar en menos espacio toda una historia
Besos
¡Gracias Claudia! Los consejos son muy interesante. Un beso enorme amiga.
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