martes, 12 de marzo de 2019

BON VIVANT: ELIZABETH BOWMAN




Michael Maellark es un dandi que se dedica a despilfarrar el dinero y a entregarse a la morfina, al alcohol, y como no, al sexo. Su vida es un desconcierto de estrepitosas situaciones, donde lucha por mantenerse en pie y seguir avanzando como un autómata. Antes hubiera intentado enmendar el caos que provoca, pero ahora ya no le importa. Siempre fue un consentido, pero desde que Cassandra lo dejó, cayó en el abismo.

Céline Montfadal es una dama francesa, joven y muy acaudalada que se ha instalado en Londres durante algunos meses después de enviudar. Lo que nadie sabe es que se vio obligada a casarse con un hombre sesenta años mayor que ella, alcohólico y violento que la torturó. Céline había perdido la esperanza en la vida, pero entonces su esposo falleció, y ahora está decidida a ser libre y feliz.

Tanto Michael como Céline intentan seguir adelante. El uno, porque está dispuesto a conseguir una conquista más, como si no tuviera suficientes problemas… y la otra, porque no está dispuesta a perder el tiempo con galanes de medio pelo, no piensa renunciar a su libertad. Pero entonces, ¿por qué el destino se empeña en que sus caminos se crucen?



Ya he dedicado alguna vez este espacio a comentar los libros de Elizabeth Bowman, una autora que me gusta mucho y a quien, además, considero una buena amiga. Esta amistad ha nacido, precisamente, del hecho de compartir gustos similares en diversas cosas, una de ellas el amor por la literatura y creo que ese cariño se siente en cada uno de los libros que ella publica.

En este caso, con Bon Vivant, se repite una vez más esta extraordinaria habilidad que tiene para sumergir al lector en otra época y narrar una historia de amor con una sensibilidad tan marcada que resulta imposible no sentir una fuerte empatía por los personajes. Y son precisamente los personajes en esta ocasión a quienes considero lo más acertado de esta novela; ambos son muy distintos entre sí y cargan con una historia personal de lo más interesante. Él, Michael, es quizá el más complejo de entre los dos ya que es, como para hacer honor al título de la novela, un calavera en toda regla. Un calavera de sus tiempos, claro, entregado al desenfreno y a abusar de sus privilegios con la excusa de mantener a raya a sus muchos demonios. Después de todo, se considera solo en el mundo, ha tenido una vida que si bien fácil a nivel material no resultó tan afortunada en lo que se refiere a los afectos, y cree que puede hacer y decir lo que quiera sin que le importen las consecuencias de sus actos o a quiénes lastime con ellos. A decir verdad, al principio Michael me resultó de lo más odioso, no tiene sentido negarlo, pero el personaje evoluciona según avanza la trama y fue eso lo que terminó por conseguir que le perdonara y en cierta forma llegara a sentir cariño por él. Es, en el fondo, un personaje muy desvalido y frágil con un montón de inseguridades que, considero, incluso para el final de la historia continúa aún desarrollando en gran medida su verdadera personalidad. 



Céline, por otra parte, es una protagonista algo más al uso, tan agradable y con tantos pesares a cuestas que es imposible no tomarle cariño desde un inicio. Viuda, deja el país en que conoció un matrimonio desafortunado para encontrar la libertad que en aquellos tiempos nos estaba tan negada a las mujeres. Ahora, sola y con dinero, jura que no pondrá los ojos sobre otro hombre porque ya lo pasó bastante mal con el que le tocó en suerte. Pero sí, conoce a Michael, y se siente tan intrigada por él, por esa mala reputación que arrastra y lo que atisba más allá de lo que este muestra, que termina involucrada con él y va desenvolviendo todas esas capas que él se ha preocupado tanto por crear para mantenerse a salvo de exponer sus sentimientos.

Como mencionaba, considero a las novelas de Elizabeth historias de sentimientos en las que el amor se cocina a fuego muy lento y en el que los personajes van abriéndose camino con delicadeza, uniendo sus destinos de forma casi imperceptible hasta llegar a un punto en que, ante lo inevitable, ven sus destinos irremediablemente unidos.

Siento un enorme respeto por las historias bien narradas en las que puede respirarse la atmósfera del tiempo y los lugares en los que están ambientadas porque soy muy consciente del trabajo, la entrega y el amor que ello requiere. Elizabeth Bowman nunca me defrauda en ese sentido y por eso es una dicha leerla. Si disfrutan de las novelas de época, de sentimientos a flor de piel y personajes complejos, seguro que les encantará conocer su pluma. 



15 comentarios:

J.P. Alexander dijo...

Uy se ve interesante , gracias por la reseña . Lo tendré en cuenta. Te mando un beso

Aydita dijo...

Me gustan las historias que nos hacen transportarnos a otras épocas.
Besos

Lesincele dijo...

Hola preciosa
Tengo muchas muchas ganas de leerlo, de hecho me lo va a prestar una amiga y espero disfrutarlo tanto como tu
Un beso!

Pepa dijo...

Hola
Tengo ganas de leerlo, confieso que leí el anterior y pese a que el estilo de la autora me gustó mucho, eché en falta más protagonismo del romance.
A ver este que tal
Me paso de puntillas para no spoilearme
Un besote

FlordeCereza dijo...

Hola, no he leído nada de la autora todavía pero le tengo ganas así que puede que pronto le dé una oportunidad, si encuentro tiempo claro está entre tantos pendientes, y empiece con este porque me llama mucho.

Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

Violeta dijo...

Hola preciosa!
Pinta genial! no me importaría leerlo, me gusta lo que cuentas, me lo llevo apuntado de seguro que me gusta.

❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋

Leyna dijo...

¡Hola! =)
Gracias por la reseña, no conocía el libro :P

Un abrazoooooo ^^

Miss Bridgerton dijo...

Hola guapa,
Me encanta la pluma de la autora, he leído varias novelas suyas y siempre logra cautivarme con su exquisito estilo. Este libro en particular lo tengo apuntado en mi lista de deseos, espero poder leerlo pronto.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

Nena Kosta dijo...

A mi las historias ambientadas en épocas pasadas me hacen pasar buenos ratos. Tiene buena pinta este Bon vivant, gracias por la reseña.
Un beso

Mientrasleo dijo...

Pues no he leído nada de esta escritora y me has dado mucha curiosidad. Echaré un ojo buscando por donde empezar
Besos

Galena dijo...

¡Hola!
Pues no he leído nada de la autora y no me importaría hacerlo pero este libro en concreto no me atrae porque la perspectiva de un protaognista con esas características no me atrae, pero es bueno ver que lo has disfrutado.
¡Saludos!

Mary-chan dijo...

¡Hola! ^^
Los libros de romance histórico no es que sean mis favoritos, pero es un género que me gustaría leer más. Ya he visto un par de reseñas de este libro, y por la sinopsis tiene pinta de ser una historia muy interesante, así que por el momento me lo apunto. Me quedo por tu blog :)
Besos!

LadyIsabella dijo...

Hola, no he leído nada de la autora, esta novela no terminaba de convencerme, a pesar de ser romántica histórica, pero ahora cada vez me entrán más ganas de leerla.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

raquel lectora dijo...

Hola, paso de refilón que la tengo esperando!!

Besos!!

Un rincón para mis lecturas dijo...

Me encantan las novelas de este género, y me gusta como escribe Elizabeth, ojalá llegué a las librerías esta novela en papel.
Bss